Mi segundo primer amor ☆ Haobin

「50」

30 de Noviembre de 2023

Hao se encontraba componiendo la canción, estaba totalmente inspirado desde la última semana, ahora lo único que faltaba era pulir algunos detalles y agregarle un puente, aunque el director dijo que una canción de 2 minutos era suficiente, el quería añadir unas cosas más.

—Hola, bonito —el pelinegro entró a la sala de práctica encontrando todo vacío —¿ocupado?

—Ya casi termino —sonrió —sólo falta el puente y eso sería todo

—No te olvides de añadir detalles al coro final para dar sensación de que la canción explota al final

—Claro que sí, eso siempre

—Te traje un café —le entregó el vaso

—Gracias —lo bebió con muchas ganas

—Eres rápido —observó la hoja con la letra casi terminada

—Es porque estoy inspirado

—¿Es gracias a mí? —dijo con picardía

—Sí —respondió de inmediato —de hecho cuando la escribí estaba pensando en ti

—Lo supuse —rieron al mismo tiempo —hablando de amores, creo que encontré una información acerca de Heeseung

—¿En serio?

—Sí, un señor que trabajaba en Busan me comentó que cerca de su casa había una academia de baile y un chico alto de cabellos castaños solía asistir siempre, dijo que escuchaba que lo llamaban: "Hee", sólo que un día dejó de venir y sus amigos dijeron que de cambió de academia pero nunca quiso decir a cuál

—Oh... —se quedó pensando un poco —¿y averiguaste sobre academias cerca?

—Sí, justo estoy en eso, estoy esperando algún correo —checó su celular volviéndolo a guardar sin ver ninguna notificación —tu sé paciente, lo vamos a encontrar

—Eso espero —suspiró —gracias por todo lo que haces, de verdad, no podría hacerlo solo

—Para eso estamos —le dio un beso en la mejilla lamiendola sutilmente

—¡Oye! —se quejó dejando salir una sonrisa

—Soy tu gato, meow, meow

—Basta... Hanbin...

—¡Es momento de las cosquillas! —comenzó a dar piquetes en su abdomen con sus dedos rápidamente

—Ba-basta —carcajeaba —Ha-Hanbin... —sin darse cuenta, se habían acercado demasiado, tanto que parecía que se estaban besando desde cierto ángulo, si es que cualquiera entraba por esa puerta creería eso

—¡¿Ya son novios?! —Matthew interrumpió a los jóvenes acercándose a ellos emocionado

—Me asustaste, Matt —dijo el pelinegro sonrojado

—¡Se estaban besando! —los señaló

—Claro que no... —respondió el castaño —ponte lentes

—¡¿Si no fue un beso, entonces qué fue?! —seguía dando saltitos con emoción

—Piensa lo que quieras —Hao tomó sus cosas —ya nos vamos —se adelantó dejando atrás a los dos chicos

—Y... —el rubio se acercó en pequeños pasos hacia Hanbin —¿son novios?, ¿te declaraste?, ¿cómo fue?

—No tengo porqué darte explicaciones, Hao me está esperando, nos vemos, Matt