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3 de Diciembre de 2023

—Y cinco, seis, siete, ocho

Hanbin analizaba cada movimiento de sus alumnos, el baile de fin de año tenía que salir perfecto tal y como lo visualizó, sin ningún error.

—Gyuvin, escucha la música —dijo mirándolo a través del espejo —de nuevo

Se colocó en cuclillas mirando detenidamente la coreografía y llamando la atención a quienes se equivocaban.

—Gunwook, cuando gires que no sea tan brusco

—Sí, profesor

—Yujin, da un paso adelante —este obedeció y se acercó un poco nervioso —vuelve a hacer el paso del coro —lo hizo de nuevo dejando al pelinegro pensativo —cuando caigas tienes que extender más las rodillas, veo que las estás flexionando mucho —el chico le hizo la demostración de cómo le había explicado y Hanbin asintió con la cabeza de inmediato

Después de una hora de ensayo, la clase había finalizado, como era domingo, sólo harían unas cuatro horas como mínimo. Todos salieron de la sala de práctica satisfechos con su trabajo a excepción de uno.

—Gyuvin, vámonos —Gunwook y Yujin estaban esperando a su amigo pero este se estaba tardando en guardar sus cosas —¿ya estás?

—Espérenme afuera

—¿Qué?, ¿por? —preguntó el más chico

—Tengo que hablar algo con el profesor

—Gyu —se acercó a él hablando en voz baja —es un profesor, no te hará caso por más que lo intentes, lo más probable es que se termine enamorando del director antes de estar con un alumno

—Eso tu no lo sabes, Wook

—Ya déjalo, que haga lo que quiera, vámonos antes de que cierre la juguería, no he desayunado y tengo hambre

—Buena suerte, Gyu

Los dos chicos salieron de la sala de práctica despidiéndose de Hanbin, este estaba mensajeandose con alguien hasta que fue interrumpido por el castaño.

—Profesor... disculpe

—Dime

—Hay algunos pasos que no me salen muy bien y quería saber si podía quedarme más tiempo con usted a practicar

—Claro, no hay problema —respondió un poco dudoso —¿media hora te parece bien?

—Sí, muy bien —dijo un tanto nervioso

En todo momento, Gyuvin trató de establecer contacto visual con él, buscaba cualquier excusa para tocarlo sutilmente, por un momento se le pasó por la cabeza que Hanbin también quería estar con él y que había química entre ellos.

—Muchas gracias por la ayuda, profesor —caminó junto a él hacia la salida —quería saber si estará libre más tarde —se armó de valor para invitarlo a salir

—Más tard... —al abrir la puerta una leve ventisca entró al interior —Dios... —rió —hace frío... ¿trajiste algún abrigo?

—No... el pronóstico del clima decía que no iba a nevar

—Bueno, a veces esas cosas no son correctas —dejó su mochila en el suelo y se sacó el suéter que llevaba puesto entregándoselo a Gyuvin

—No, no puedo aceptarlo, ustedes tendrá frío

—Mi casa está cerca, pero tu vives más lejos, te vas a resfriar y te necesito para la presentación —soltó una linda sonrisa cálida

—Está bien... —un leve sonrojo se expandió por todas sus mejillas y se colocó aquel suéter

Mi segundo primer amor ☆ HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora