Guerra por la paz

Capítulo 21: De la misma tela

Realmente lamento el retraso en esto, muchachos. Los últimos meses fueron... no geniales. Un familiar enfermó gravemente, los gatos provocaron una plaga de pulgas en el hogar, la pareja tuvo que buscarse un nuevo trabajo, etc., etc.

Teniendo en cuenta todos los retrasos, hay malas noticias. Realmente quería seguir adelante y comenzar el asalto real a BSS en este capítulo, pero... bueno, ya ha pasado mucho tiempo desde que se lanzó un nuevo capítulo, y si quisiera incluir esas cosas en este capítulo, sería incluso más extenso. Pensé que sería mejor guardarlo para el próximo capítulo, especialmente porque este ya se había vuelto un poco largo. Aunque se trata principalmente de hablar y pensar de nuevo. Lo sé, sorpresa. Lo juro, en el próximo capítulo vamos a entrar en el meollo de la guerra y en una gran batalla por Ba Sing Se. Me siento mal por decir siempre "está tan cerca chicos, ya casi está, lo juro" en cada capítulo. Simplemente sobreestimo constantemente cuánto espacio se necesita dar a todo lo que sucede antes de llegar allí.

Muchos personajes necesitaban hablar en el tiempo transcurrido entre el último capítulo y el inicio del asedio de BSS. No pensé que iba a tener 15.000 palabras, pero aquí estamos. Que todos estén contentos con eso, ¡genial! A todos los que anhelan la guerra y las estrategias y tácticas que realmente no hemos tocado desde... eh, capítulo uno, les prometo que comenzaremos a arrojar rocas y verter aceite hirviendo y todo eso la próxima vez.

A pesar de las heridas causadas por el entrenamiento, Xisheng logró conciliar el sueño con relativa facilidad la noche de su catástrofe. Aparte de una suave lluvia que lo ayudó a adormecerse, el agotamiento del esfuerzo físico de ese día también había sido de gran ayuda. Aunque el caso en el que se había lastimado no parecía particularmente espectacular, el daño había sido extremo. Sus extremidades izquierdas todavía temblaban hasta el momento en que se quedó dormido, y todavía estaban nerviosas incluso cuando se despertó a la mañana siguiente.

Sentado erguido en su tienda, Xisheng evaluó sombríamente su brazo y pierna izquierdos. Los espasmos no fueron tan fuertes como los del día anterior, pero incluso sin hacer nada más que levantar el brazo, el temblor de sus extremidades era fácilmente discernible. Bueno, supuso que este era el tipo de cosas que uno debería esperar cuando un rayo impulsado por chi se descontrola dentro del cuerpo. Honestamente, el pensamiento era un poco aterrador: este fue el resultado de que Xisheng logró parcialmente dirigir el rayo en una dirección fuera de su cuerpo. Aunque no había logrado hacerlo limpiamente, solo podía imaginar lo mal que habrían resultado las cosas si no hubiera logrado controlar su chi en absoluto. ¿Y si hubiera entrado corriendo en su corazón? ¿Su cerebro? ¿En algún otro lugar crucial? La muerte ciertamente parecía una posibilidad muy real en tal escenario.

Siendo ese el caso, Xisheng no tuvo más remedio que dedicar unos momentos para apreciar su fortuna al evitar una desaparición prematura. Sin embargo, dicho agradecimiento no duró demasiado. Después de todo, pensar en la situación que había llevado a esto inevitablemente significaba recordar la expresión de Azula después de presenciar su fracaso ayer. Sin duda, su decepción fue inconmensurable. Y entre las ramificaciones físicas de su fracaso y la reacción de ella, esta última fue, con diferencia, el peor resultado.

No había pensado mucho en ello hasta ahora, pero con el poder de la retrospectiva, Xisheng estaba bastante seguro de que era la primera vez que realmente le fallaba. Ciertamente, ella había estado infeliz con él antes. Pero esta fue la primera vez que él no cumplió con sus expectativas. La primera vez que su fe en él como alumno y subordinado no había sido recompensada. Como nunca había sido realmente el receptor de su decepción, Xisheng no sabía qué esperar. Pero considerando lo altas que eran sus expectativas y lo valiosa que era su confianza, no podía imaginar que fuera bueno. Por otra parte, tal vez no importara. Independientemente de cómo se sintiera Azula al respecto, Xisheng todavía estaba decepcionado de sí mismo. Se sentía como un aficionado. Un tonto imprudente que arriesgó la vida y la integridad física por orgullo. Sabía que era mejor que eso, pero evidentemente ese conocimiento era incorrecto.