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Durante la trayectoria hacia el puente Camilo le estuvo platicando a Coraline un poco sobre el pueblo, a él realmente no le parecía nada fantástico el pueblo ya que lo conocía de pies a cabeza pero solo lo hacía porque le causaba cierta gracia como la peliazul se fascinaba por cosas que eran simples para él.
—Por allí, y creo que ya lo sabes, está la biblioteca de Hernandez, y allí está la tienda de dulces de la señora Marcela, en lo personal es mi lugar favorito, allí venden las mejores galletas.—dice casi frotándose la panza al olfatear el aroma a galletas recién horneadas
Coraline observó como el Madrigal cambia de forma a una mujer, se escabulle entre y con cuidado toma dos galletas de la ventana.
—Estás robando galletas ¿No te meterán en problemas por eso?—dice Coraline cruzándose de brazos viendo como camilo volvió junto a ella destransformandose
—No si no dices nada.—dice Camilo acercandole una galleta a ella con una sonrisa cómplice
Coraline ve esto, se encoge de hombros y tomó la galleta para después comerse un pedazo, podía sentir el sabor dulce y crujiente.
—Tienes razón, son muy ricas.—dice con la boca llena
—¿A que sí? Te puedo asegurar que la señora Marcela también hace los mejores pasteles de encanto, hace uno grande y especial siempre que alguien de nuestra familia obtiene un don.—a Camilo parecía que se le salia una lagrima al recordar el sabor del pastel—El ultimo que probe fue el de mi hermano Antonio~—dice con falsa tristeza poniendo su mano en el pecho para después meter la galleta por completo en su boca
—Al menos reciben algo decente, mis padres siempre compraban los pasteles de mi cumpleaños en la misma tienda, los dueños siempre escriben mal mi nombre…—dice Coraline masticando otro pedazo de la galleta
—Es que tu nombre es muy difícil de pronunciar.—dice Camilo con la boca llena
—No, no lo es.—dice sería—¿Qué tan complicado es que me llamen Coraline?
—Carolina.—dice con una sonrisa burlona
—¡Coraline! La segunda letra es O y la última es E, Co-ra-li-ne.—corrige Coraline mirando a Camilo—Estoy empezando a creer que lo haces a propósito.
—No te lo tomes personal, pero dicen que un nombre ordinario como Carolina, hace que la gente espere cosas normales de esa persona.—dice Camilo inclinando su cabeza un poco en dirección a Coraline
—¿Quién dice eso?—pregunta con el ceño fruncido
—Cualquier persona que tenga un nombre ordinario.—respondió Camilo
—Tu no eres normal.—dice Coraline refiriéndose al nombre de Camilo
—¿No lo soy? Gracias~
Coraline bufo un poco en su dirección ante la actitud de Camilo, un silencio se presentó por unos minutos antes de que ambos pasaran a mirar un mural.
