¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sol lentamente estaba saliendo por las colinas del Encanto, todavía no había ningún alma despierta en el pueblo pero en casita Coraline tenía los ojos bien abiertos mirando el techo, no había podido dormir toda la noche, estaba esperando por este momento.
Antes de que la casita hiciera sonar el reloj despertador Coraline ya se había levantado de la cama y vestido completamente, sin olvidar llevar su bolso rojo.
Cuando Mirabel apenas empezó a abrir sus ojos Coraline había abandonado la habitación.
Corrió por los pasillos buscando la habitación del vidente, pasó de puerta en puerta buscando el nombre de su cabeza.
—Bruno…Bruno…¡Bruno!—dijo lo último en voz alta encontrando la puerta con el nombre
Toc toc toc
—¿Señor Bruno? Soy Coraline, estoy aquí para que me ayude con…¿señor Bruno?
Coraline tocó la puerta esperando a que el hombre saliera de allí, esperó hasta que a los 5 minutos volvió a tocar la puerta pero más rápido pero nadie atendió, pasaron los 10 minutos y casi todos habían despertado, ya harta de esperar estaba por girar el picaporte para entrar pero una voz femenina y ligera la detuvo.
—Vas a tener que seguir esperando—dijo Dolores detrás suyo—El tío Bruno se fue.
—¿Se fue? ¿A dónde? ¡¿Por qué?!—preguntó Coraline algo ansiosa en voz alta
—¡Shh! No grites—dijo tapándose las orejas haciendo que Coraline la mirase rara
—Pero no grite.—dijo pero Dolores la shusho nuevamente ignorando esas palabras
—Dijo que fue a preparar algunas cosas, y si no mal escuche también a "meditar"—dijo Dolores formando comillas con sus dedos en la última palabra
—¿Meditar? ¿Tiene que hacer eso antes de mirar el futuro de alguien?—se pregunta Coraline inclinando ligeramente su cabeza confusa
—Ehhh…si, algo así—dijo rápidamente sonriéndole de manera rara para después irse a paso veloz por las escaleras abajo
Coraline la miró extrañada para después mirar la puerta de Bruno y negar con la cabeza, metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta y bajó las escaleras también.
—Supongo que puedo esperar—camino al comedor
✄╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴ ╴
Coraline había ayudado un poco a llevar las cosas del desayuno al exterior, ya que ella no sabía hasta ahora que la familia Madrigal desayunaba afuera cada cierto día.
Disfrutó del desayuno que era rico como siempre pero le dio curiosidad el porqué el vidente de la familia no se encontraba en la mesa, algo que la matriarca de la familia había notado también.