Terence

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Capítulo 1: "Una situación extraña".

La siguiente y última historia comienza en el reino de las hadas, Fayriel. Nuestro protagonista, Terence, es un hada que pertenece al consejo real. Es un joven de 20 años amable, cariñoso, independiente, y con un gran sentido de la justicia. Siempre ofrece ayuda a todo el mundo y en su tiempo libre se escabulle para bailar y cantar junto a los animales.

Esto no es todo, pues es muy popular entre las hadas no solo por su estatus o personalidad, también destaca por su físico, o más bien, su cara, pues es de estatura media, delgado y con un cuerpo aún por definir. En cuanto a su piel blanca, cuidada como si fuera de porcelana, hace un gran contraste con el color de sus ojos, morados verdosos, ni muy grandes ni muy pequeños, una boca pequeña, unas cejas perfectas y una nariz promedio. Su pelo es una media melena ondulada, pero siempre lo tiene recogido en una corona.

Hoy ha pasado por la casa de sus padres para recoger un regalo que le han hecho. Veamos como va.

¿Y tú quién eres?

¿Perdón?

Perdonado. ¿Puedes decirme quién eres y qué haces? Nunca te había visto y me sorprende que estés flotando como si nada sin tener alas. ¿Qué eres? ¿Y cómo sabes que voy a buscar un regalo?

Oh vaya, qué extraño. Esto nunca me había pasado. ¿Puedes verme?

¿Qué clase de pregunta es esa? Si te estoy hablando será que puedo verte, ¿no? Qué chico más raro...

Uy, perdona, es que sigo en shock, nadie debería poder verme, ni oírme, soy un... ente especial. Sí, eso es, un ente especial. Se le puede decir así. Ignoremos eso. Me llamo Nick y soy como... eh... soy... ¿tu conciencia?

¿Me lo estás preguntando?

¿Sí...? Digo, ¡no! Lo estoy afirmando.

Ajá. Entonces, mi consciencia.

Sí. Tu consciencia.

Te ves muy orgulloso y satisfecho con tu respuesta, pero sé que no eres mi consciencia. ¿Lo sabías?

Er...

Nick, ¿cierto? No voy a insistir. No importa. Me puedes seguir si quieres. Pero no molestes ¿vale?

Vale vale. Me portaré bien y actuaré como tu consciencia.

Como quieras.

Bueno, en lo que ha durado esta extraña conversación he llegado a la casa de mis padres. Van a darme algo que según ellos puede ayudarme con una parte de mis poderes que no puedo controlar.

¿No puedes?

No, no puedo. Provengo de una familia un tanto especial. Como hada mi elemento es la naturaleza. Pero como ancestro aún no se ha revelado mi poder.

¿Ancestro?

Los ancestros son las hadas antepasadas de mi familia. Ellas fueron de las primeras hadas en pisar este mundo y las únicas supervivientes. Las primeras hadas poseían una magia especial. Ahora mismo esa magia —que se cree extinta— se la conoce como magia ancestral. Es la magia en su estado más puro. Digamos que si la magia fuese una piedra, la actual sería una piedra refinada y la magia ancestral es una piedra en bruto.

Comprendo. ¿Y dices que no puedes usarla aunque la posees?

Así es. Más bien no la controlo. No me extrañaría que poder verte y oírte se deba a esa magia.

Puede ser.

Bueno, tocaré la puerta, se extrañaran si me ven aquí fuera sin tocar.

Toc, toc, toc

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