Capítulo 4: "Inferior"
En el capítulo anterior, Astral fue presentado y sobre analizado por Nathan. Ambos príncipes, con la compañía de Dark, viajaron al reino de Disboard, donde Astral fue presentado por primera vez a Zhar y Violet. Maykol le explicó a Nathan el problema que hay en Disboard y pudimos ver un poco de la confianza y buena amistad que hay entre ellos. Ahora se dirigen en busca de Nora.
Nos quedamos con Maykol discutiendole a Nathan por emparejarlo con Zhar —como si fuera el único que lo hace—.
—Sí señor. Ahora mismo señor. —Dije acercándome a Maykol caminando justo detrás de él, bien pegadito a su cuerpo.
Qué cerdo eres Nathan.
Maykol y yo fuimos a la sala de reuniones, no sin tener una charla antes.
—Bien, repasemos las normas —dijo May seriamente.
—¿Normas? —Le sonreí con dudas.
Te van a poner una correa Nathan.
—Sip, normas.
—¿Sobre qué, pequeño May? —sonreí divertido.
—Sobre lo que ha pasado.
—¿Te refieres al...?
—¡Sí! Me refiero a eso. No lo digas en alto. Nos pueden escuchar.
—¿Y qué problema hay con que nos escuchen? —me reí divertido consciente de la respuesta.
—Nath, no me arrepiento, pero no quiero que lo sepan en el palacio, tiene que ser un secreto. Sé perfectamente que a ambos nos conviene mantener fuera las sospechas. —May se giró para mirarme a los ojos muy serio y firme en su posición, pero en realidad se veía suplicante.
—¿Qué gano yo a cambio? —le sonreí burlón y lo acerqué a mí, abrazandolo por la cintura.
¿Y esta escenita de pareja?
—Lo que quieras.
Esas palabras son peligrosas, Maykol.
—¿Lo que quiera? —le lancé una sonrisa lujuriosa.
¿Lo ves? Muy peligrosas.
—Lo que quieras. Pero tiene que ser un secreto, no quiero que nadie sepa que ocurren más cosas.
Ay señor. Qué mal va a acabar esto.
Me reí divertido. Este chico sabe cómo llegar a mi corazoncito, si es que lo tengo.
Lo tienes, lo tienes.
—¿Exactamente, quién no puede enterarse?
Si ya sabes la respuesta, ¿para qué preguntas?
—Nadie.
—¿Seguro?
—Normas, Nathan. —Se separó.
—Está bien, está bien. —Reí.
—Solo habrá tres normas.
—Entendido.
—Nadie puede saber. No podemos contarle a nadie.
—Vale.
Nathan no lo contaría ni aunque pudiera. El bocazas eres tú Maykol.
—No se puede dar indicios de nada. Cero gestos, cero roces, cero contacto extraño.
—Comprendo.
Pero si os la pasáis bromeando, abrazando, besando y tocando al otro.
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Lightland
FantasyUn mundo, nueve razas, seis historias, un final. Un libro de fantasía, romance, dramas, criaturas mágicas, mitos y leyendas. Con distintos puntos de vista, personajes variados y muchos clichés. ¿Te adentraras en este mundo para seguir las aventuras...