Capítulo 4: "Black Fire"
En el capítulo anterior pudimos conocer finalmente a Milán. Náfiro decidió comenzar a darles lecciones prácticas de combate, empezando un combate con Luka, quien perdió estrepitosamente. Yo aproveché para enseñaros un par de cosas acerca de los dragones y los ataques mágicos. Finalmente nos quedamos a punto de ver el combate entre Osiris y Milán.
Por cierto, las escenas de combate en las que Osiris, como protagonista de la historia, no esté combatiendo, será ella la narradora, pero en los que sí, seré yo quien narre, de nada queridos lectores.
Volviendo al tema, Milán ha adoptado una postura claramente ofensiva. Sin embargo, Osiris no quiere combatir.
—Osiris, ¿qué ocurre? —Me preguntó Náfiro.
—Es que... yo no quiero combatir.
—Es un entrenamiento, debes combatir.
—Pero yo no sé usar mis poderes y... —miré a Milán— tampoco es como si él tuviera grandes defensas.
Milán me miró alzando una ceja, haciendo una mueca de falsa ofensa.
—¿Te sentirías mejor si combates contra mí?
—Me sentiría mejor si ellos no estuvieran aquí.
—¿Y yo no tengo nada que decir? —Se quejó Milán.
Náfiro me miró y me hizo un gesto para que combatiera con él. Suspiré y asentí, preparándome para combatir.
Osiris estiró un poco y después se colocó de lado, adoptando una postura más bien defensiva. Milán hizo la misma postura de antes, preparándose para combatir.
—¡Fireball! —Comenzó Milán.
Osiris no tuvo que nombrar su magia. Solo hizo un pequeño movimiento con la mano y un fuego tenue, morado y denso atrapó la bola de fuego de Milán, lanzándo la de vuelta a sus pies.
—Muy bien hecho ambos. Pero, Osiris, no puedes mantenerte en defensa, en cuanto a duración, Milán y tú estáis a la par, es estúpido jugar al desgaste.
—No es lo que pretendo.
—Tus poderes no se saldrán de control.
Osiris se quedó pensativa y casi no tuvo tiempo de esquivar un water pulse, tropezando y cayendo al suelo.
—Lo siento. —suspiré exasperada— No puedo hacerlo.
Justo en ese momento, un sirviente entró con algo en la mano.
Salvada por la campana.
—Una carta para usted del reino Fayriel, majestad.
—Se acabó la lección por hoy. La próxima vez tendrás que combatir, Osiris. Dame la carta. —Sentenció Náfiro, dando por finalizada la lección.
No podrás huir eternamente de los conflictos, Osiris.
Milán se me acercó por detrás y me susurró algo al oído en un tono un poco molesto.
—No sé si tienes miedo, no sabes usar tus poderes, o simplemente eres más parecida a Luka de lo que pensaba, pero espero que sea cual sea la razón, la próxima vez combatas en serio conmigo y no me hagas ver como un pringado. —Dicho esto se alejó de mí sin dejarme responder. Genial, ahí se va mi última oportunidad de hacer un amigo.
Es normal, le has herido el orgullo.
—Milán, Osiris, recoged vuestras cosas más esenciales y preparaos para un viaje, el rey de las hadas reclama mi presencia y ya que no he podido evaluarlos hoy, usaré este viaje para hacerlo y de paso, limar pequeñas asperezas entre dragones hadas y bestias. Luka, tú te quedarás en palacio para protegerlo.
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Lightland
FantasyUn mundo, nueve razas, seis historias, un final. Un libro de fantasía, romance, dramas, criaturas mágicas, mitos y leyendas. Con distintos puntos de vista, personajes variados y muchos clichés. ¿Te adentraras en este mundo para seguir las aventuras...