Lightland

Kayn

Capítulo 3: "Berserker".

En el capítulo anterior Kayn fue llevado a juicio por algo que desconocemos y, en mitad de este, Tabar, el padre de Scar, hizo comentarios hirientes hacia la madre de Kayn. Esto provocó el despertar de la magia de nuestro protagonista, conocida como nebulosa y estuvo a punto de usarla contra Tabar. Sin embargo, en el último momento, Fárem, príncipe Bestia, detuvo a Kayn.

—Tabar León, más te vale tener una explicación para esto —rugió el rey Ekual—. Fárem, llévate a Kayn a su casa. Celina, quédate con ellos.

Entonces la señora que siempre había cuidado de mí asintió y con una sonrisa nos hizo una señal para seguirla. ¿Celina? ¿De qué me suena ese nombre? Fárem agarró mi mano y tiró de mí al ver que no me movía, no dijo ni una sola palabra en el trayecto de vuelta a mi casa y me fijé en que algunas personas miraban a Celina de forma extraña. ¿Por qué? Una vez dentro de casa, Fárem me abrazó.

—¡Idiota! ¡¿Se puede saber qué has dicho para armar este lío?! Te he dejado solo un día, un solo día. ¿Cómo es posible que te hayan armado un juicio?

—Príncipe Fárem, lo siento, la culpa es mía. Ayer Kayn salió a jugar con los animales y no regresó. Me preocupé mucho y avisé a todos para encontrarlo si le hubiera podido pasar algo. Al caer la noche Kayn regresó ileso y con los animales de su lado. Tabar aprovechó la situación e inocencia de este pequeño para llevarlo a juicio antes de que su majestad regresase y poder inventar cualquier excusa para justificar su acciones.

Me quedé de piedra, ¿realmente me querían ejecutar? Vi a Fárem poner una cara extraña y decidí intervenir, comienzo a hartarme de no entender nada.

Di que sí Kayn. Te deben una explicación.

—Basta de miradas extrañas. Todo el mundo intercambia miradas extrañas como si supieran algo. Soy el único que no lo sé y estoy cansado de no entender lo que ocurre. Quiero saberlo. ¿Quién eres, Celina? ¿Por qué el rey Ekual me protege tanto? ¿Qué les pasó en realidad a mis padres? ¿Qué es ese lago del bosque?

Celina agachó la cabeza y Fárem se quedó sorprendido.

Vaya par.

—¿Un lago en el bosque, dices? —me giré al escuchar la voz del rey.

—Majestad...sí, un lago en el bosque. —el rey se quedó pensativo unos segundo y me guió a mi cama para sentarme y se sentó a mi lado. Celina se sentó del otro lado y Fárem se sentó en el suelo delante de mí.

—Vayamos por partes. Celina, ¿quiere usted empezar?

—Sí, majestad, gracias. —La señora, digo, Celina, me miró y tomó mi mano entre las suyas— Kayn, cielo, yo siempre he cuidado de ti. Siempre he estado velando por tu seguridad y vigilando que no te hicieras daño. El rey fue quien me lo encomendó por no sacarte de este pueblo de estúpidos, aunque en realidad fue para no alejarte de mí mientras crecías. Tu madre sirvió a su majestad durante muchos años, hasta el día de su muerte. Por eso el rey te tiene tanto aprecio y ha velado por ti también durante todos estos años. Por otro lado, tu padre se crió en este lugar. Siempre vivió aquí y amó con todo su corazón a tu madre. —Celina comenzó a llorar— Lo siento. Es que me pone un poco triste hablar de tu padre.

Pobre señora. Qué situación tan trágica.

—Bueno, como Celina ya te ha contado la razón de por qué te cuido tanto, te diré lo que ella no puede revelarte. Celina es la madre de tu padre, Kayn.

¿Cóóóómo? Nah, en verdad se veía venir.

—Espera, espera. Si ella es la madre de mi padre, eso significa que... —las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas y miré a Celina, quien me sonreía con tristeza—.