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—¡Al fin! — exclamó Hannah al llegar a su oficina encontrandose con su hermano —¿Qué haces aquí?, tu guardia empieza en una hora, debes de aprovechar para dormir.

—Ya estaba aburrido de estar en la cama.

Se sentó en la silla y suspiró.

—Llevo como treinta horas sin dormir, el café no me hace efecto y solo tengo que esperar una hora para irme a dormir aunque sea unos minutos — bostezó y Harry se rió —¿En que momento decidí estudiar medicina?

—Oh no hermana, mejor dicho ¿en qué momentos decidimos estudiar medicina?

Ambos se rieron y negaron con su cabeza.

—No creo que venga alguna emergencia ahorita, así que voy a dormir un ratito — acomodó sus brazos en la mesa —Me despiertas en una hora.

Estaba a punto de cerrar sus ojos cuando la puerta fue abierta bruscamente y ella se levantó rápidamente asustandose.

—Doctora Rossi, hay una emergencia y la necesitan.

Harry se rió y ella la miró mal.

—¿Es en serio?, ¿justamente en mi última hora? — se levantó y agarró su estetoscopio para caminar a la puerta ignorando las risas de su hermano —¿Ahora que pasó Laura?

—Accidente automovilístico, es un chico de veintiséis años y considero que no es tan grave pero está como paranoico porque tiene dos vidrios enterrados en la pierna y no quiere que nadie se lo toque porque dice que sus piernas son valiosas — le informó y Hannah detuvo su paso para mirarla confundida —Ya sé, es algo confuso.

—¿Por qué no solo lo anestesian y ya?, Laura ustedes están capacitas para atender ese tipo de situación y no es tan grave ¿o es muy profundo? — negó —Bien, ya no importa, lo atenderé yo.

Caminaban hasta el área en donde el chico estaba en la camilla, escucharon algunos gritos y quejas por parte del paciente, la monegasca apresuró su paso y jaló la cortina para poder verlo.
Él al verla gritó y negó con su cabeza.

—¿Qué sucede aquí?, ¿qué son esos gritos?

—Doctora, el paciente no quiere que lo anestesiemos y tampoco quiere que saquemos el vidrio porque le duele, dice que no estamos capacitadas para atenderlo.

—Yo me haré cargo, déjenme sola con él.

Ambas chicas se miraron y asintieron para salir.

One shots | Max Verstappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora