🌀╎Te quiero conmigo...╎🌀

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Capítulo 9

Lux se encogió en su puesto, suspirando leve y notandose ligeramente nerviosa. Estar en presencia de esos dos hombres fornidos, parados a ambos lados de ella, y tener de frente a aquel hombre delgado de cabello azabache le daba una sensación de incomodidad y cierto temor.

—Tranquila, querida. No es la primera vez que nos vemos...—Silco sonrió de costado, estando sereno y tratando de transmitirle tranquilidad a la más joven—... y Jinx a hablado muy bien de ti.

La Crownguard trago grueso, suspirando de manera temblorosa.— S-Supongo... ¿usted es el padre de ella?

—Hmm —el mayor meditó unos momentos, para luego suspirar sin borrar su sonrisa—, se podría decir que si. Solo que yo soy quién la adoptó cuando quedó sola en medio de una explosión...

Lux se mostró sorprendida, y antes de que pudiera decir algo, Silco se le adelanto:

—Pero es una historia que sería preferente que Jinx te la contará... ella sabe cómo sucedieron en verdad las cosas.

La Omega asintió, agachando su mirada un momento y el viejo Beta sólo se encogió de hombros.

Por su parte, Silco realmente estaba genuinamente sorprendido al verla llegar a su territorio, fue casi inesperado, y realmente agradecía a todos los dioses que tendrían algo para hacer restablecer la estabilidad emocional y mental de su hija. Se estaba empezando a sentir hastiado por la insistencia de Renata Glasc, sabía que Jinx era solo una marioneta a ojos de La Baronesa Química, pero no podía permitirlo por más tiempo.

Ella sería su heredera, tenía que demostrar en verdad su valor y autoridad como Alfa.

Y hablando de alfa, la misma peliazul eléctrico iba haciendo acto de presencia en la sala, parecía realmente agitada mientras la chaqueta que usaba estaba algo desalineada, y por su expresión, se notaba que estaba totalmente perpleja y desesperada.

—¡¿Lux?! —fue lo primero que salió de ella, mirando fijamente a la mencionada—, ¡¿que haces aquí?!

¡Alfa! —la rubia se levantó rápidamente de su puesto, corriendo a abrazar fuertemente a la peliazul eléctrico—, te extrañé...

Jinx no dudó en corresponder ese abrazo, apegándose a la Omega lo más que podía y miraba por encima de la cabeza de la menor a su padre, quien solo sonrió leve y asintió.

Yo también te extrañe, Omega..~ —le susurro al oído, no evitando morder el lóbulo de la misma, haciendo estremecer y jadear a la menor.—

—¿Ves?, te lo dije, cachorrita —Silco río ligeramente, levantándose de su puesto y ordenándole a sus hombres que salieran antes—... las dejaré solas para que puedan 'hablar'.

El Beta río con burla al ver como su hija se sonrojaba de la vergüenza y gruñía. Sabía qué hacer comillas en la última palabra tendría esa reacción en la peliazul eléctrico. Luego de eso, salió, con su típica expresión seria y serena; con un aura totalmente intimidante para ser un simple Beta.

***

Como era de esperarse, Jinx llevo a Lux a su habitación, protegiéndola de cualquiera que la quisiera tocar o viera inapropiadamente, debía dejar en claro que esa Omega era suya.

Al llegar al cuarto, la alfa abrazo posesivamente por la espalda a la menor, jadeando contra su nuca y aspirando el dulce aroma que despedía. Estaba totalmente loca por ella, quería tomarla de inmediato; arrancarle la ropa, tirarla a la cama, disfrutar y hacer lo que quisiese en su cuerpo. Quería impregnarse aún más en la chica, quería dejarla totalmente envuelta en sus feromonas para que nadie se le acercase.

Crazy Love || Lightcannon AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora