💥╎Contigo╎💥

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Capítulo 18

—¡Oye, no hagas eso! —exclamo la peliazul, tratando de evitar que su bella y exquisita obra de arte no fuera destruida, pero fue muy tarde cuando su menor salió corriendo—, ¡agh!, ahora entiendo como se sentía Jericho.

Lux soltó una risita ante las palabras de la alfa mientras se comía el pequeño bao que tomo de la bandeja que la alfa se encontraba cocinando. Mientras tanto, en el pequeño equipo de sonido que había en la sala, se encontraban sonando algunas canciones que Jinx había puesto, conectando su teléfono por medio de Bluetooth al tener esta función el mismísimo equipo de sonido.

—Pero da igual, ¿que te parece? —le pregunto la peliazul, ladeando su cabeza.—

—Hum, lo admito, estan deliciosos —le respondió, sonriendo ampliamente mientras se acercaba a la alfa y la abrazaba por la espalda, recostando su cabeza en la misma—, ¿ya vas a terminar?

—Ya casi, solo faltan estos —dijo, suspirando leve. Sentir a la omega a su lado le hacía tener una calma inimaginable que nadie esperaría ver en su persona—, ¿te gustaría algo de postre?

La Crownguard hizo un murmullo pensativo, mientras entrecerraba sus ojos.— ¿Conoces la Barba de Dragón?

—¡Pfff!, ¿quieres ese? —exclamo, siendo casi en un tono de sufrimiento—, te aseguro que no me salen nada bien. La última vez que intente hacerlos hice que pareciera un chicle mal hecho que era demasiado empalagoso hasta para mi paladar.

—Ah, entonces no. Prefiero ahorrarme el desastre en la cocina —dijo con diversión, mientras seguía abrazando a la alfa—, además, muero de hambre.

—....—guardo silencio, mientras desviaba la mirada y apagaba la estufa—, ¿has probado los rollos de canela?

—¿Hum...? —arqueo su ceja, para luego poner una mueca pensativa. Entre todo lo que preparaba la ama de llaves de sus padres, osea Janna, no recordaba si ella alguna vez le dio a probar dicha comida—, recapitulando mis recuerdos, Janna jamás me dio a probar un... rollo de canela.

Jinx retuvo su respiración ante el nombre que salió de los labios de su pareja, sabía a quien se refería porque ella la conocía.

—Ya veo... si gustas, me puedes ayudar a prepararlos —exclamo, acercándose al lavado de la cocina para lavarse las manos y luego acercarse para abrazar por la espalda a su omega—, así te enseño a cocinar a ti también.

—¡Me parece estupendo!

***

Luego de una estupenda cena, aunque un desastre en la cocina mientras preparaban los rollos de canela, tanto la alfa como la omega decidieron tomar una de las tantas botellas de alcohol que habían en el mini bar.

Lux se fue por una botella de vino suave, uno que no tuviera tanto alcohol que afectará mucho su sistema. Mientras Jinx, se fue por una botella de champagne, específicamente Dom Pérignon Rose Gold. La cual, era demasiado fina, cara y la mejor de todas las botellas de champagne que existían.

Por lo cual, en estos momentos se encontraban en la sala bebiendo, mientras Jinx reía de cualquier anécdota con poca gracia que la omega le contaba apesar de todo, y por supuesto, a diferencia de Lux, ella si tomaba directamente de la botella, jamás fue de tomar en copa, y si lo hacía, era rara y contada la vez.

Por lo cual, luego de un rato, hizo callar a su pareja mientras empezaba a cantar torpemente, pero sin perder su firmeza ante la fluidez de palabras.

Hoy voy a morir de un amargue. Y la asesina, eres tú —tarareo Jinx, mientras se levantaba de su asiento y luego le extendía su mano a la rubia—, ¿me concederías esta pieza, princesa mía?

Crazy Love || Lightcannon AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora