❝"Mi vida es una persecución en movimiento cada día, lleno de drogas, ilegalidades y fugas diarias. ¿Aún así me aceptarías como tú alfa, como tu pareja para toda la vida?, soy capaz de proteger de todo mi preciada joya, mi amada y perfecta omega."
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Capítulo 19
Sentía su cabeza dar vueltas luego de empezar a abrir sus ojos, así como fugaces flashes sobre lo que sucedió hace unas horas atrás se iban recapitulando en su mente.
Luego de recibir aquel disparo, alguien fue a informarle inmediatamente al líder del Distrito Suburbano, Silco. Quién rápidamente fue a socorrer a su amada hija, siendo así como la encontró desangrando y un enorme charco de sangre al su alrededor, cosa que le hizo imaginarse lo peor, y para ese momento, todos sus movimientos fueron observados por alguien.
Silco acudió inmediatamente a Singed, es al único que le tenía la suficiente confianza para confiarle la vida de su hija que se encontraba en un debate entre este mundo y el otro. Siendo así como el alquímico loco de Zaun puso aprueba la variante de Shimmer que recientemente había creado.
Apesar de estar inconciente, Jinx pudo sentir cada doloroso pinchazo de aguja, bisturí, tubos, inyecciones y demás en su sistema que al ser el Shimmer inyectado, sintió casi por completo sus venas quemarse, cosa que arrancó un grito de dolor para ese momento. Y luego, llegó la calma al recibir el último pinchazo que recordaba en su rostro y caer en un sueño profundo.
Ahora mismo, estaba prácticamente amarrada a la camilla improvisada donde Singed la colocó. Así mismo, unas inmensas ganas de vomitar se hicieron presentes, por lo cual, agradeció que hubiera un balde en el suelo, justo a su lado, el cual tomó y vómito parte del Shimmer que le habían suministrado en su sistema.
—Al fin abres los ojos, pequeña Bala Perdida —exclamo la voz gruesa y áspera de Singed, el cual iba apareciendo de entre las sombras—, el señor se sentirá contento de saber que estas viva.
—¡¿Q-Que me hicistes?! —gruño apenas, sintiendo un dolor atravesar desde su torso hasta su pecho.—
—Te salve la vida... —dijo con simpleza, acercándose a ella mientras tenía un espejo en su mano derecha y se lo entrego a la joven—... aunque, eso implicó que tuvieras cambios.
Al verse, Jinx noto el cambio en sus ojos. Sus ojos que antes eran azules, ahora parecían ser entre un violeta, que era más bien, ascuas de bayas primaverales.
—¡¿Pero que...?!
—Ahora existe una variante de Shimmer, la primera en probarla has sido tú. Y créeme, en un futuro me lo agradecerás —explico, mientras suspiraba y acomodaba su cubre bocas de cuero.—
—Dudo que te llegue a agradecer esto, Doc...
***
Luego de haber reposado lo suficiente, cosa que es mentira, Jinx se dedicó a buscar a Himari.
Pues estaba segura que ella estaba muerta luego de recibir aquel disparo, cosa que fue extraño para Silco, pues cuando fue a buscar a la peliazul, ella era la única que estaba ahí, por lo cual, solo podía soportar los constantes ataques que le daba a su querida hija.
