Prólogo

363 22 3
                                    

SINOPSIS

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SINOPSIS

De todos los misteriosos huéspedes que llaman hogar al Santuario, nadie es más antisocial o retirado que Milk Drago. Pero claro, es difícil mezclarse con el mundo moderno cuando tienes una envergadura de cincuenta pies.

Hace siglos, fue maldecida por un enemigo que juró verla caer. Un enemigo que le quitó todo y la dejó aislada para siempre.

Pero el destino es una perra, con un gran sentido del humor. Y cuando lanza viejos enemigos hacia ella y amenaza a la mujer que pensó muerta hace siglos, vuelve con una venganza. Un día moderno de Nueva Orléans se ha convertido en un campo de batalla para el mayor de los males. Y dos dragónes deberán mantener la línea o caer en llamas.

 Y dos dragónes deberán mantener la línea o caer en llamas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

PROLOGO

Arcadia, 2986 A. C.

—¿Es esto la muerte o el infierno?

Milk le gruñó a su hermano mientras se esforzaba por sacar a Aou de la mazmorra inmunda donde había estado atrapado por más semanas de las que podía contar. Maldita sea, su hermano pequeño era pesado para una criatura cuyas comidas eran en su mayoría ratones de campo y trigo.

Cállate, —le espetó Milk con sus pensamientos. —Si no puedes ayudar, entonces no me distraigas mientras estoy tratando de salvar tu escamosa piel sin valor de las alimañas humanas.

—No sé por qué te quejas así. Los seres humanos no son tan malos. A mí me gustan... saben a pollo.

A pesar del peligro que les rodeaba y su amarga rabia por su última "encantadora" situación y la traición que los había puesto aquí, Milk tuvo que contener su risa. Deja a Aou encontrar el humor en el peor momento imaginable. Pero entonces, era por eso que estaba arriesgando su vida, nivel y garra para salvar a Aou cuando todo sentido dragón que poseía le decía que abandonara a su hermano y se preocupara por su propio maldito trasero.

No me lo estás haciendo más fácil, ya sabes.

—Lo siento.

Aou trató de usar sus piernas humanas para caminar, pero las débiles, desconocidas extremidades se doblaron debajo de él. ¿Cómo equilibrarse en estas delgadas cosas, de todos modos? Él frunció el ceño hacia Milk.

˗ˏˋ 26 MilkLoveˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora