˗ˏˋ 26 MilkLoveˎˊ˗

Capítulo 4

Milk dejó escapar un suspiro irritado al ver a Blaise de pie fuera de la sala, detrás de Tay. Mientras que su cabello largo y trenzado era blanco como la nieve, su piel era de oliva oscura como la de Milk a pesar de albinismo de Blaise. A primera vista, era poco lo que les indicaba como familia, algo que les había servido bien, ya que evitaba que sus enemigos los usaran uno contra el otro.

—Hermano, tú siempre eliges los peores momentos.

Aunque se suponía que Blaise era prácticamente ciego en su encarnación humana, la lenta sonrisa que se dibujó en su rostro dijo que sabía que Milk no estaba sola.

—¿Es eso el olor de una Dragonsworn en su ciclo lo que huelo? Suertuda dragón que eres. No es de extrañar que quisieras estar sola.

Aún más agitada por la vulgar insinuación, Milk soltó un gruñido que era único de su raza. Un signo que los padres utilizaban para corregir a sus errantes hijos, por lo general precedido por una paliza.

—Es mi compañera a las que estás insultando. Discúlpate.

A pesar de que no estaba en su naturaleza, Blaise retrocedió inmediatamente. Pero sólo porque eran familia y Milk era la mayor.

De lo contrario estarían luchando en estos momentos.

—Perdóname, Strah Draga. —Blaise usó el término formal para la compañera de un dragonswain—. Al parecer mi hermana no ha compartido su buena noticia conmigo. —Blaise chasqueó la lengua en la dirección de Milk—. Hubiera enviado un regalo de bodas si lo hubiera sabido.

—Ya que nos emparejamos siglos antes de que nacieras, habría pagado dinero por verte hacer eso.

La mandíbula de Blaise se aflojó.

—¿Y no podías mencionármelo? ¿En serio?

Tay le dio una palmada en la espalda.

—Te dije que estarías sorprendido. ¿No?

—Muy bonito. —Blaise envió una mirada vengativa en dirección de Tay—. Recuerda, lobo. La venganza es una perra.

Tay resopló.

—¿Que puedo decir? Mi esposo siempre está quejándose de que soy el que peor se comporta de todos sus hijos. Y teniendo en cuenta el hecho de que uno de su prole rebelde es Boun, eso lo dice todo. —Su sonrisa se amplió a un nivel irritante—. Y con esa anotación, flotaré hasta la planta baja para darles espacio para discutir a fondo este infierno de genialidad. Háganme saber si tengo que ocultar órganos más tarde o si hay salpicaduras de sangre que tenga que limpiar... traten de no derramar hemoglobina en cualquier cosa que tiña. No quiero escuchar a Quinn quejarse sobre repintar.

Love miró ida y vuelta entre las dos especies diferentes de dragón antes de poco a poco acercarse a Blaise y olerlo. Extraño. Olía más humano que dragón.

—¡Oye! Sí me bañé —dijo Blaise en un tono de broma ofendido mientras se alejaba de ella—. Realmente eres confianzuda.

Milk resopló por su incredulidad.

—Nuestra madre era tan exigente como una amazona en celo y tenía la moral de una de ellas también.

Love la miró.

—La cual es la única razón por la que alguna vez pudiste haber sido considerado digno de una de nosotras.

Blaise aspiró bruscamente.

—Ay, Milk, ella es rápida. Me gusta.

Milk ignoró el comentario.

—¿Qué haces aquí, Blaise?