Capítulo 6

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—Aquí. Parece que podrías necesitar esto. Es sidra caliente con ron. Ayuda con los nervios antes de la batalla.

Love se apartó del grupo que se reunía para salvar a sus hijos para agradecerle a New. Tomó la peculiar copa que olía bastante deliciosa. Y cuando su mirada cayó en el estómago distendido de New, se dio cuenta de un hecho que se había escapado de su anterior atención.

El oso era un Arcadiano. Tenía que serlo. New no sería capaz de cambiar de forma durante el embarazo. Ese era uno de los peores inconvenientes de ser un gestante Were-Hunter, estabas encerrado en tu forma base durante el embarazo. Si algo les obligaba a cambiar de forma mientras llevaban a otra vida, tanto el portador como el niño o los niños morían.

Dioses, tan malo como habían sido sus propios miedos mientras llevaba a sus hijos, no podía imaginar el horror incierto con el que New debía tratar. Al menos ella y Milk eran de la misma especie. ¿Cómo podría un oso Arcadiano soportar estar con un lobo Katagaria?

¿Cómo siquiera se habían cortejado? ¿O concebido? La creencia común era que estas parejas eran estériles. Claro que su propia existencia desafiaba todo orden natural. Teniendo en cuenta lo que Lycaon y los dioses les habían hecho, era imposible saber, en verdad, lo que un Were-Hunter podía o no hacer.

—¿Estás emparejado con un Katagaria? —la pregunta salió antes de que pudiera detenerla.

Las facciones de New se convirtieron en piedra y toda amabilidad se evaporó de sus ojos.

—Ten cuidado con tus próximas palabras. Mi madre era Katagaria. Mi padre Arcadiano. Y ellos murieron como compañeros vinculados.

Eso la sorprendió. La vinculación era la mayor declaración de amor para su especie. Significaba que la pareja acoplada había tomado la decisión mutua y consciente de que en lugar de dejar que la muerte los separara, optaron por combinar sus fuerzas vitales en una sola. Cuando un compañero moría, el otro lo seguiría hacia la eternidad.

Muy rara vez los Arcadianos hacían ese pacto irrompible. Simplemente no era práctico. Y a pesar de que Milk se lo había pedido y ella lo había rechazado por miedo, siempre había asumido que sería aún más raro que los Katagaria hicieran ese compromiso tan fuerte. La mayoría de los Arcadianos los creían incapaces de comprenderlo. Para su eterna vergüenza, ella se había negado a unirse a Milk, con la esperanza de que el día en que uno muriera el otro fuera libre de encontrar a un, o una, compañera de su raza.

Pero eso había sido antes de que ella hubiera tenido a sus hijos. Ellos y la ausencia de Milk le habían enseñado una apreciación por su compañera que deseaba haber tenido antes de que se marchara.

—¿Acaso sus diferencias no te molestan?

Las facciones de New se suavizaron mientras colocaba su mano sobre su estómago y acariciaba amorosamente a los niños no natos que llevaba.

—Lo que me molestó fue tener que ocultar y mentir sobre mi forma verdadera a causa de los prejuicios que otros poseen. El tener que esconderme y escapar con mis padres y hermanos antes de que nos concedieran la licencia para un limani. El hecho de que mis padres tuvieran que vivir en secreto incluso de sus propias familias, o arriesgarse a ser lastimados ellos o nosotros.

Love sólo podía imaginarlo. Los dioses sabían que su tribu nunca había sido amable con Milk. Lo único que había salvado a sus hijos fue el hecho de que eran Arcadianos nacidos y sus habilidades con la espada los había obligado detener las burlas. Nadie quería enfrentarse a sus habilidades guerreras o su devoción maternal.

Aun así, Haydn se había llevado la peor parte. Eso lo había obligado a crecer mucho más rápido y más fuerte de lo que debería. Y había una amargura profunda en sus ojos que le desgarraba el corazón cada vez que captaba sus expresiones con la guardia baja. Él nunca había sido tratado como suficiente entre su gente y ella lo sabía.

˗ˏˋ 26 MilkLoveˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora