28. Podemos estar juntas otra vez.

2.2K 239 6
                                    

FREEN.

—¡Song estan tocando la puerta! —grité desde la cocina—. Puedo apostar que se esta duchando.

Resoplé. Busqué una toalla para secar mis manos y me dirigí hacia la puerta. Cuando la abrí, un hombre de unos cincuenta y tantos se encontraba para ahí. Ladee la cabeza. Lo que se me hacía aun más extraño, era que el padre de Becky estuviera en mi puerta.

—Buenas... Señor Armstrong —hice una inclinación con la cabeza—. ¿Qué lo trae por aquí?

Estaba serio, pero no parecía venir a buscar pelea.

—¿Me permites hablar contigo, Freen?

—Sí, claro, pase —cuando él entró cerré la puerta—. ¿Desea tomar algo?

—Oh, no, ¿te interrumpí?

—No, claro que no. Pase, puede sentarse, ya estoy con usted —corrí a la cocina, cerré la llave y volvi con él. Estaba sentado en el mueble, hice lo mismo en el mueble individual—. ¿Ocurre algo?

Se veía algo confundido, como si las palabras que estuvieran a punto de salir por su boca hubiera estado muy pensadas. Me preocupé de que todo esto sea por Becky, y es que nada más puede traerlo por aquí.

Llegué a hablar con el Señor Armstrong no más de cuatro veces, pero en todas fue cordial conmigo. Incluso, hacíamos bromas, a diferencia de su mujer que aunque le caía bien, trataba de que no tomara mucha confianza con ella.

Siempre fue un buen hombre, lastima que la opinión de su mujer estuviera por la de encima de él.

—Yo quisiera que... bueno, yo no. En realidad estoy aquí por mi esposa —aclaró. Me lo supuse—. Ella está preocupaba, ella cree que lo que Becky tiene con usted, ya sea una amistad o algo más, puede llegar a perjudicarla.

—¿En que sentido? —averigué.

—Yo no soy homofóbico, Freen. Siempre te respeté, incluso, me caes bien, no tengo ninguna clase de impedimento contra mi hija ni mucho menos contra ti —asentí, esperando por sus próximas palabras—. Pero ella está preocupaba.

—¿Por qué estoy enamorada de su hija? —alzó las cejas antes mis palabras repentinas—. Sé que su mujer no quiere que su hija esté conmigo, y bueno, con nadie que no sea antes escogido por ella. Pero yo siempre estuve enamorada de Becky, y puede que es cierto, se preocupa porque la quiere, pero ¿no cree que es hora de que la deje volar?

—Freen, yo en parte estoy de acuerdo con ella, no sé como eres tú realmente. Hoy puedes decir que eres fotografa pero ¿mañana qué? ¿le brindarás un futuro digno a mi hija? —se puso en duda.

—Pues sí. Le brindaré un buen futuro a Becky, tengo todo lo que se necesita para hacerlo —tomé aire—. Se siente preocupado, lo sé, pero también tome en cuenta lo mucho que quiero a su hija; no me importaría dar mi vida por ella, pero prefiera vivirla junto a ella. Amo a su hija. No estoy jugando con ella, no es lo que quiero.

—Mi esposa cree todo lo contrario, cree que la tomas como un experimento. No quiero eso, Freen. Te ves una chica muy tranquila y buena, pero es mi hija —sonaba realmente preocupado y por un lado lo entendí—. Tienes que lograr entenderme.

—Le puedo asegurar que nadie va a querer a Becky con la fuerza que la quiero yo. Tengo un viaje a es España, le ofrecí a Becky el irse conmigo —abrió los ojos como platos—. No lo hará —sonreí con tristeza—. Ella tomó el pasaje de avión, pero me dejó más que claro que no lo hará. Así que su esposa puede estar tranquila Bec seguira con ustedes.

Algo dentro de mí se rompía mientras yo decía esas palabras. Y es que me dolía, otra vez perdería a Becky, ya esto era una prueba del destino, era la forma de gritarnos que no estábamos destinadas.

CINCO MINUTOS ANTES DE ENAMORARNOS ♡||FREENBECKY||♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora