CINCO MINUTOS ANTES DE ENAMORARNOS ♡||FREENBECKY||♡

29. Tarde o temprano pasaría.

FREEN.

—Y es increíble Freen, porque por fin, después de tanto tiempo pudimos conversar y no sé, llegar como a algo más que no sea una discusión —hablaba Noey con entusiasmo mientras yo recogía las cosas de mi mesa.

—Me alegro mucho.

—Irin dijo quería ir más despacio y la entiendo, nada es bueno a las carreras. Yo acepté, claro, todo en un orden, lo que menos quiero es que se joda de nuevo.

—Vaya, que bueno.

—Y... ¿si me estás escuchando verdad?

Me detuve a mirarla, —¿Qué decías?

—¿Dónde está tu cabeza, Chankimha? —suspiré—. Te veo en todo menos aquí, estás recogiendo pero tienes una cara super larga.

—No es nada, tú sígueme contando, por favor. Me interesa saber en que va lo tuyo con Irin —respondí.

Se sentó en la orilla de la mesa, —Todo bien, Freen. Con ella va todo bien, pero la que me preocupa eres tú —se me quedó mirando unos segundos, yo seguía poniendo cosas en la caja—. ¿Es Becky, no?

Me detuve, —¿Becky? ¿Qué tiene que ver Becky?

—A mí no me la quieras jugar porque te doy un zape, ya cuéntame, ¿Es ella?

—No es Becky, solo que me iré, y extrañaré esta oficina, y la empresa en sí. Mis modelos no serán lo mismo, eso es obvio. También extrañaré a...

—Becky —cambió lo que iba a decir—. Oh, vamos, Freen. Rechazó venir contigo, estás así porque sólo te quedan días aquí y Becky no quiere.

—Respeto su decisión, Noey —tomé otra caja y comencé a guardar algunos libros—. Después de todo, su mundo, su vida y su trabajo están aquí. No quiero que se sienta mal, sería muy egoísta de mi parte.

—Y ese es tu problema, Freen. No eres egoísta, cuando aunque sea un poco deberías serlo.

—¿Con Becky? jamás —me rehusé—. Claro que no, no me atrevería, ¿sabes el dolor que sería para ella tener la mente aquí y el cuerpo allá? hay que dejar ir, Noey.

—¿Y tú dónde quedas? mira, Sulax se fue pero lo hizo porque tiene a una persona esperando por ella, no lo pensó. Fue su corazón quien mandó. No comprendo a Becky, tanto tiempo metida bajo las faldas de su querida mamita y ahora que tiene la oportunidad de salir no la aprovecha —tomó aire—. Sólo está pensando en como ella se siente, pero en ningún momento escuché salir de su boca un: "Freen se sentirá mal si hago esto".

—Chu... Sulax no hizo eso, ella ni siquiera se ha ido.

—No, Freen, hay que ser conscientes —cambió de tema. Rodeé los ojos—. No podemos pasar por ciegos y sordos toda la vida, si ella te quiere no dudará en pensar en ti —acotó.

Quizá Noey por un lado tenía razón, no podía ser tan ciega ni tan sorda, tenía que darme mi valor por un lado. Tenía que aprender a diferenciar las cosas, tenía que saber que era lo mejor para mí.

Si Becky no llegaba al aeropuerto podía estar segura de que con eso me estaba diciendo Adiós. Tal vez me lo dijo desde ahora pero yo ciegamente me negué a verlo.

De sólo pensar de que ya no la volveré a ver mi corazón se hace añicos, pero esta era la consecuencia, tarde o temprano pasaría.

—Dejemos de hablar de Becky y ayúdame con todo esto —pedí.

—¿Qué harás con la mayoría de estas cosas?

—Bueno, pensaba en darlas o yo que sé. Llegarán nuevos empleados a mi cargo, quiero entregárselas a ellos, lo necesitarán.