10. Es alergica a las flores...

2.4K 267 25
                                    


BECKY.

Como ya sabes, te movieron conmigo, espero eso no te moleste —empezó Noey —. Obvio, nos tomaremos más tiempo tú y yo, no soy como Freen, ni mucho menos exigente, o no tanto.

Estaba aquí, a punto de empezar con Noey, cuando en realidad quería ver a Freen y pedirle disculpas, asimismo, decirle que necesitaba que fuera ella quien me hiciera estas fotos; no quería que alguien más viera mi cuerpo.

No es que vea a Noey como una depravada, no era eso, sino que, quería hablar con ella. Pero es que no he podido ni siquiera toparme con su sombra.

Le he preguntado a varias personas por Freen, pero todas me dicen lo mismo: No lo sabemos.

¿Es en serio? deben de estar ocultándomela.

—¿Noey? —esta levantó la cabeza, expectante—. Eh... ¿sabes dónde está Freen?

Abrió y cerró los labios. Ella sería otra persona que me la negaría, ¿qué pasaba? ¿Será que le habrá dicho a todos que no me dijeran? fui a su area, y no estaba ahí, pasé por donde Heng y ni siquiera noticias me dio de aquella.

No entendía lo que pasaba, pero de aquí no me iba sin hablar con Freen.

No la he visto, seguro...

—No me vaciles —respondí con algo de frustración—. Todos aquí me la han estado negando, sé que está aquí, pero no se donde, y ni en los putos baños me la he podido topar.

Alzó las cejas, —Sinceramente no sé como ayudarte por ese lado —se vio como Noey estaba buscando las palabras correctas—. No suelo meterme en los embrollos de Freen, Becky.

—No te estarás metiendo, sólo dime donde está —me crucé de brazos—. Por favor.

Rascó su ceja, —Mira, sinceramente no sé, simplemente sé que ustedes dos tuvieron una pelea, cosa que me dijo ella, te juro que no la presioné; y no sé el porqué de su pelea. Quisiera decirte donde está, pero es que no... no sé.

Y le vi la sinceridad en los ojos. Y maldije por lo bajo, porque no la podía encontrar. ¿Y cómo no? joder, le grité en la cara que nunca la quise, que nunca sentí nada por ella. Una puta mentira de mierda, pero al final del día no controle mi jodida boca.

Está bien —respondí con desaire.

Si me la encontraba iba a ser un milagro de Dios, tenía las esperanzas, ahora, no tenía el tiempo para buscarla.

Bien, puedes ir a cambiarte, la ropa esta dentro —informó Noey.

Yo me limité a asentir. No era lo mismo que con Freen. A decir verdad, me sentía más en confianza, me sentía más libre, a Noey a penas y la conocía. Y ahí fue que comenzó mi tortura.

Al segundo día no la vi, incluso, pregunté otra vez y otra vez obtuve la misma respuesta. busqué por todas partes y nada, y fui a su area y esta se encontraba vacía en todos los sentidos, no estaban sus luces, no estaban sus modelos, no estaban sus cosas... sospeché que se había ido, pero no, daba indicios de que seguía trabajando ahí.

Al tercer día llegué más temprano, pero nada, no la vi entrar. Mis secciones eran casi todos los días; el triple de las que tenía con Freen, pero a veces me ponía a terminar trabajos en mi oficina, con la ayuda de Seoul, una chica la cual me ayudaba en diversas tareas y se había convertido en una buena persona para conversar.

Intenté sacarle información pero me dijo lo que todos: No lo sé.

Al cuarto día llegué un poco más tarde, para ver si siquiera podía encontrarmela en la puerta, pero es que nada, no la vi, no hubo señales de Freen. Ni siquiera la mencionaban por los pasillos. Heng evadía todo tipo de preguntas o respuestas hacia Freen. No entendía lo que pasaba.

CINCO MINUTOS ANTES DE ENAMORARNOS ♡||FREENBECKY||♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora