Si pudiera ver mi vida pasar, como ese último respiro de vida, la muerte llega.
Recuerdos de lo que no se puede llamar vida surcan mi mente, lloro porque sé que pude haber hecho más por mí misma, y sí lo sé, mi propio suicidio. Me hizo pensar esto...
¿Si tan solo hubiera luchado?, nunca lo intenté, decidí esconderme de mis problemas antes que luchar, todavía recuerdo, es el único recuerdo que lo pensé y recapacité mil veces en mi cabeza mientras moría.
Siempre me pregunté porque me rendí tan rápido, si te amaba como para luchar más por ti, te esperé demasiado.
Muy pocas personas entienden qué es encontrar a alguien el cuál te guste totalmente y que realmente lo veas tan perfecto e inalcanzable, que tus piernas tiemblen, tu corazón se acelere; no tengo el ego suficiente como para decir lo que yo quiero, con esfuerzo lo consigo porque hay algo que me impide rebasar límites.
Siempre desde que supe que no era suficiente como para él, intenté cambiar mi personalidad y cada vez que fallaba me hacía daño a mí misma culpándome por no ser mejor para él, sabiendo que me hacía mal, me rendía demasiado como para levantarme y esperaba a que pasara un poco más de tiempo pensando que no se acordaría de ello y cometo los mismos errores, prometí luchar por él, prometí mejorarme a mí misma para así y solo así demostrarme que yo puedo ser suficiente, no para cualquiera si no para él...
Marian D. Mujica
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Las sombras del amanecer
PoesíaCientos de veces me miré en el espejo, llena de complejos...odiando mi cuerpo...llorando, sin saber que no importa como los demás te vean, sino, como tu misma te ves.
