012. Hasta el final

6.9K 788 85
                                    

Madrid, España

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Madrid, España.

Luego de un largo fin de semana, lleno de besos y lágrimas, era hora de volver a la realidad que tomaría lugar en sus vidas por los próximos meses. Acababan de aterrizar en el aeropuerto de Madrid, era medio día, y el grupo de actores estaba tratando de convencer al director para que los dejara almorzar antes de emprender el viaje de aproximadamente cuatro horas hacia Sierra Nevada.

— Ya les dije que no — Dijo Bayona antes de que Juani terminara de hablar, causando un suspiro de frustración en los chicos a su alrededor.

Hasta que a Blas se le ocurrió una idea, dirigiendo su mirada hacia Malena, quien estaba recostada del cuerpo de Matías, un poco adormilada, pues el efecto de las pastillas para dormir no había pasado aún. Todos los demás parecieron compartir la misma idea, menos la misma Malena, que se asustó al sentir la mirada de todos sobre ella.

— Y estos que me ven — Malena se acurrucó en el pecho de Matías, como si tratara de esconderse del resto de los chicos que la estaban viendo, según ella, de una manera cínica. Sintió el pecho del chico vibrar producto de una pequeña risa que soltó a causa de la acción de la chica.

— Malenita, hermosa, bellísima — Felipe se les fue acercando de a poco con una sonrisa, ganándose una mala mirada por parte de Matías — Vos sos la más cercana a Jota, anda a convencerlo — El chico se le acercó con un puchero y haciéndole ojitos de cachorro triste.

— Dale Malenita, usa tus privilegios para beneficiar al pueblo —Simón se paró al lado de Felipe haciendo la misma cara, causándole una risa a la casi pareja.

— Bue, si no lo hago después me van a tratar de forra — Malena se separó con pesadez de Matías. Les sonrió a todos los chicos y caminó hacia donde estaba el español, quien estaba hablando con otra persona de la producción. — Eh, Jotita — abrazando al hombre por los hombros.

— No me vas a convencer Malena, ya os dije que no — Malena sonrió de lado y suspiró con nostalgia fingida.

— Dale, Jota, nos estamos re cagando de hambre, y vos queres que nos esperemos cinco horas de viaje. — La chica hizo un puchero y el mayor quito la mirada rápidamente — Anda, porfa, por los viejos tiempos. ¿Te acordas cuando era chica que comíamos en ese restaurante cerca de mi casa?

— ¿El de la fuente? — Juan dirigió su mira a Malena y ella asintió e hizo un puchero, y junto sus cejas, dándole la mirada de cachorro triste — Ay Malena, está bien mi niña, vamos. — Dijo suspirando con resignación, Malena soltó un gritito y se lanzó a abrazarlo, dejando un beso en su mejilla — Pero a las tres nos vamos

— Está bien. Gracias Jotita — La chica le dio otro beso en la mejilla, y luego de compartir una sonrisa, se alejó de él para ir al grupo de chicos que la estaban mirando expectantes — Dijo que no, que nos cagaramos de hambre hasta llegar a Sierra Nevada

Destiny | Matias RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora