[MomoJirou] Enemigas con derecho.

5

Momo terminó de estudiar matemáticas unas cuantas horas después. Ya era casi la hora de dormir y la chica se había dado cuenta de que no había despegado la vista del libro ni un negundo. Ni siquiera había bajado a cenar. Era una habilidad que ella tenía, se concentraba muy bien cuando debía estudiar o hacer cualquier cosa.

Estiró los brazos y cerró el libro. Pensaba bajar a la cocina un momento a por algo de picar, y luego irse a dormir directamente. Se levantó. Pensó en la chica de los auriculares, y en el encuentro que había tenido esa tarde. Había sido uno de los mejores por ahora, según pensaba Momo. La chica pelinegra reflexionó y pensó que para el próximo encuentro podría usar su poder de creación para darle un poco más de emoción al asunto. Sonrió al imaginar las muchas posibilidades.

Cuando iba a bajar a la cocina algo brillante que había en el suelo llamó su atención. Se agachó a recogerlo y vió que era un colgante, un pequeño corazón dorado en una cadena dorada. Supo inmediatamente que se trataba del colgante de Jirou, ya que la pelimorada siempre lo llevaba puesto. Probablemente se hubiera caído al quitarle la ropa a Jirou, ya que lo había hecho de una forma un pelín violenta de más.

Momo decidió que se lo daría al día siguiente, ya que probablemente Kyoka estuviera durmiendo por lo tarde que era. Así que lo guardó y procedió a comer y luego a dormir.

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Al día siguiente en la hora del desayuno Yaoyorozu bajó a la sala común con el colgante en la mano, y enseguida vio a la chica de los auriculares en la mesa, comiendo con Denki, Mina, Bakugo y Kirishima. Se acercó.

- Buenos días chicos. - Dijo con un gesto amable. Todos excepto Jirou y Bakugo respondieron amablemente.

- ¿Qué quieres? - Dijo Jirou cortante. Estaba de mal humor.

- Ayer en el pasillo, vi esto, y creo que es tuyo. - Mintió Yaoyorozu, sacando el colgante de Jirou y ofreciéndoselo.

Jirou reaccionó enfurecida. Le arrebató el colgante de la mano a Momo con violencia.

- ¡Dámelo! - Gritó, haciendo que casi todas las cabezas de sus compañeros que también estaban en el comedor se giraran a ver la escena.

- P- Perdón. - Masculló Yaoyorozu, algo sorprendida por la reacción de la pelimorada.

- ¡No lo vuelvas a tocar con tus sucias manos de guarra! - Siguió gritando Jirou.

Momo tenía los ojos como platos, no se esperaba aquello, y se sentía bastante vulnerable allí en medio, mientras todos las miraban sorprendidos. Jirou, entonces pareció darse cuenta de que estaba llamando la atención de todos, y, superada por las emociones, empezó a llorar.

- Lo siento. - Dijo mirando al suelo, y muy bajito, tan bajito que solo Momo y los chicos que estaban a su lado pudieron oírlo. Inmediatamente después se marchó muy rápido, para que a nadie le diera tiempo a decir nada. Estaba muy avergonzada.

Jirou se fue directamente a clase y se sentó en su sitio. Conectó su auricular al móvil para oír música y solo música y así no escuchar a sus compañeros que iban entrando en clase. Muchos la miraron según entraron, pero ninguno se acercó a decir nada.

En la hora del descanso, Denki se acercó a la chica de los auriculares y se sentó al lado suyo. Esta estaba aún con la música y trató de ignorar al rubio eléctrico, pero Denki logró que Kyoka apagará la música para hablar.

- ¿Estás bien? - Preguntó simplemente el chico.

- Sí. - Mintió Jirou.

- Yo creo que no. - Insistió Denki. - ¿Qué te ha pasado con Yaoyorozu?