Larga vida al rey

11

Shuri estaba ahí para ayudar, fue la primera en estar ahí para supervisar el aterrizaje. Una Velma de casi cinco años quería ir a sus padres, Ramonda lo impidió, la llevó a otro lado. Por suerte, Velma no alcanzó a ver al niño en la incubadora, a su madre inconsciente y con respirador siendo transportada al ala médica. T'Challa daba órdenes a todos y pidió a su hermana que se retirara, ya que el llanto no la dejaría maniobrar bien, pues el augurio de los médicos era que ella tenía muy pocas probabilidades de sobrevivir.

Nunca había visto tanto ajetreo en el lugar, Shuri fue abordada por su sobrina y no supo contenerse, Bucky llegó al rescate, la llevó a una de las habitaciones donde pudieran jugar. El supersoldado quería entrenarla y era buen momento, cuando nadie los veía y no podían regañarlo. Llamó a Sharon y Flynn, pronto llegaron en uno de los transportes. Okoye fue por ellos. Emily le hacía compañía a su prima, la diferencia de edad no hacía problemas.

—Imanu, mi pequeño niño.

—Quiero verlo— intentó alcanzarlo y T'Challa sostuvo su mano.

—¿Cómo te sientes?

—Como si me hubiera desangrado.

—No es gracioso.

—No estoy bromeando.

—Te encontré en la cabaña de Hungría, en un charco de sangre y con un bebé pegado a tu seno.

—Perdí la consciencia mientras hacía fuerza para expulsarlo.

—¿No lo sacaste tú?

—No, T'Challa, ¿por qué te mentiría?

—¿Por qué te fuiste?

—Yo... temía no ser suficiente para ti, para nuestro pueblo...

—Dejaste a Velma atrás, no me avisaste del embarazo.

—No sabía cómo lidiar con eso, no puedes llevar dos vidas y no te iba a hacer escoger.

—Pero yo ya escogí— Malie lloró tratando de hacerse un ovillo—. Yo te escogí a ti sin dudarlo, lo volvería a hacer cien veces. Tengo un deber contigo, pero también con mi pueblo, a quien no dejaré desamparado, porque tú estás en él y mis hijos, sé que serás buena con ellos, sabrás guiarlos y aconsejarlos. También me debo a mis hijos, a los dos que tengo aquí y al que tengo fuera, ninguno vale menos que el otro, todos son príncipes y a los tres los amo por igual— hizo una pausa para entregar al recién nacido a la madre y contener las lágrimas, le fue imposible. Creí que te perdería, no hace ni un año que el psicólogo te dio de alta, no debía presionarte...

—No, yo decidí que quería estar contigo...

—¿Y ahora?

—Ahora y siempre.

—Te amo.

—Y yo a ti.

—Te amaré, aunque me reúna con mis ancestros.

—Imanu es un excelente nombre.

Y en cuanto se vieron recuperados la madre y el niño, hicieron fiestas durante semanas. Lo presentaron al Consejo Tribal, a los pueblos bajo la corona de T'Challa y Malie, a Mbaku. Ahí estaban Sharon, Flynn y Emily. Llegaron de visita Nat, Steve, los Barton, Sam, Wanda, Visión. Tony envió un presente, pero no fue, Pepper no respondió sus llamadas, Rhodes ya tampoco era opción. Pese a lo concurrido de las fiestas, la mujer se sentía sola entre tanta gente. Cargaba a su hijo con orgullo y lo soltó para que sus visitas lo vieran, siempre seguidos por alguna Dora. Era su deber proteger a la familia real.

—¿Te encuentras bien?

—Sí, mi señora.

—Bebe esto— le dio una taza, no olía bien, pero confiaba en ella.

—Gracias.

—Creo que necesitas descansar.

—No, el Rey me pidió que lo acompañara.

—Yo hablaré con él, puede hacer la audiencia sin ti.

—¿Puede cuidar de Imanu, por favor?

—No tienes que pedirlo— le acarició el rostro—. Pediré que te lleven comida más tarde.

—Muchas gracias.

—Me dijo mi madre que te sentías mal.

—Estoy bien.

—No voy a dejarte.

—¿Y tus audiencias?

—Las he pospuesto hasta que te sientas mejor.

—¿Y si no lo logro?

—La mujer que conocí, no dudaba de sí, iba a la pelea. Estabas dispuesta a enfrentarte a las Naciones Unidas tú sola. ¿Qué pasó con ella?