Larga vida al rey

13

Todos habían volado hacia el reino oculto, estaban despavoridos por la noticia que les iba a transmitir la pelinegra, casi dos años sin saber de ella y les aterraba la idea de que les pidiera verlos ahí, para ella era el lugar más seguro del mundo, para ellos también, pero significaba peligro total. Decidió escoger ese lugar, porque era un escondite, nadie sospecharía de un reino constituido por granjeros. Madre e hija usaron el jet privado de la familia. Sharon no quiso ir con ella, para su prima era complicado porque de verdad lo intentó con el súper soldado, pero ambos sabían que la relación no tendría futuro, era simple atracción. Bajó con la bebé en brazos, frente a ella estaban su mentor, el rey, el soldado, el mejor amigo, su niña, su mejor amiga, ahora rubia, y Jervis multiclaseado. Todos se sorprendieron de la pequeña pelinegra dormida en brazos de la pelinegra sarcástica que conocían.

—No puedo creerlo— dijo Steve por lo bajo, de forma pausada, no se imaginaba que estuviera ocupada en ello.

—¿No me van a saludar?— sonrió.

—Que hermosa— dijo Nat al apresurarse y cargar a la pequeña.

—Lo tenías muy escondido— dijo Sam.

—Majestad— dijo Malie al reverenciar.

—Ya te dije que no— sonrió él.

—Como digas— sonrió al rey y lo abrazó efusivamente antes de ir uno por uno—. No tienen idea de cuánto los extrañé.

—Es idéntica a ti— dijo Wanda.

— ¿Quién es el padre?— dudó Visión.

—Elon Musk— dijo Nat.

—No, ni de cerca— se carcajeó.

—Tony— dijo Bucky.

—No, él está comprometido con Pepper.

—Seguro es Thor— dijo Sam.

—Tampoco— se reía con la situación.

—A mí no me engañas, eres demasiado cercana a Thor, no me sorprendería que...— intentó Sam.

—No lo he visto desde lo de Ultrón— Wanda se puso tensa ante la mención del robot.

—Yo me doy— T'challa a pesar de no haber intentado.

—¿Vamos a comer pastel o me van a interrogar todo el día?

—¿Ya cambiaste la nieve por el paste?— la vio Steve.

—Ni de chiste, esa desgraciada dice que no le gusta, estuve los nueve meses sin comerla— se quejó Malie.

—¿Cómo se llama?— preguntó T'challa.

—Velma Madinaveitia, en honor a mi madre— dijo al apreciar a su pequeña.

—Vamos adentro— dijo Bucky.

***

—Mira nada más.

—¿Mamá?

—Él es tu tío Tony, es mi hermano.

—¿Puedo cargarla?

—No sé si ella quiere.

—¿Te gustaría un viaje en el traje?— la niña extendió los brazos y el millonario la cargó, la pelinegra sonrió ante la bella imagen.

—¿Y Pepper?

—Fue a recoger al niño.

—Creí que podía llegar solo...

—Oh, mira que linda.

—Obvio, Peter, es mi hija.

—Es hermosa, felicidades— dijo Pepper.

—Gracias, amiga— le sonrió y aceptó el abrazo.

—Espero que sea mejor perdedora que tú.

—No apostarás con mi hija hasta que sea mayor de edad.

—Yo te enseñé a apostar.

—Pero tú tenías mi custodia, no cuenta.

—Él es el Hombre Araña— le dijo a la pequeña apuntándole a Peter con el dedo—. Yo soy Iron Man.

—Es su mejor frase— dijo Malie—. Oye, Peter, esa niña será tu competencia hasta que Tony tenga hijos, si es que los tienen.

—No metas a nuestro hijo en esto— dijo Tony abrazando a Peter.

—Entonces dame a mi niña— le sonrió ella.

—¡Corre, niño, corre!

—¿Puedo usar campos de fuerza dentro de la casa?

—No— dijo Pepper a la pelinegra.