"La Prometida De La Princesa"

Capitulo Final: "Un Amor Incondicional"

Después de una hermosa ceremonia de boda, Becky y yo nos dirigimos al palco real, luciendo sonrientes y radiantes. Allí, esperabamos emocionadas a que el rey nos anunciara como esposas ante todo el pueblo.

Rey: ¡Ciudadanos de Siam! ¿Están listos para conocer a sus futuras reinas? Les presento a mi hija, la princesa Becky, y a su esposa, la princesa Freen.

Salimos hacia el palco real, Freen y yo tomadas de la mano, y todos comenzaron a aplaudirnos al vernos. Desde allí, saludamos a todos aquellos que vinieron a compartir nuestra alegría en este día tan especial.

Ciudadanos: ¡Vivan nuestras futuras reinas!.

No podíamos contener nuestra felicidad al ver a todos emocionados, algunos incluso llorando, por nuestro compromiso. Después de pasar un momento con nuestra gente, era hora de dirigirnos al comedor real para comenzar con la cena de celebración.

Becky: (Sonrió) Mi amor, ¿estás lista para ir al comedor real? Es hora de dirigirnos allí para la cena y luego disfrutaremos de nuestro primer baile como esposas.
Freen: ¡Claro que sí, mi amor! Estoy tan emocionada por nuestro baile.
Becky: Yo también, y ademas tengo una sorpresa para ti.
Freen: (Sonrió) ¿En serio?¿Cuál es?.
Becky: Jajaja... No te lo diré, es una sorpresa, cariño. Ven, vamos.

Con el corazón rebosante de amor y tomadas de la mano, nos dirigimos al majestuoso comedor real, donde nuestros invitados esperaban ansiosamente nuestra llegada. El lugar había sido decorado cuidadosamente para celebrar nuestro compromiso. Llenas de emoción, nos quedamos en la puerta, esperando que Arnold anunciara nuestra entrada.

Arnold: Por favor, quisiera pedirles a todos que se pongan de pie para recibir a la feliz pareja. La princesa Becky de Siam y su amada esposa, la princesa Freen de Siam.

Todos se pusieron de pie y nos aplaudieron en el momento en que hicimos nuestra entrada al comedor real. Con una dulce sonrisa en nuestros rostros, Becky y yo nos dirigimos hacia nuestros asientos. Con amabilidad y cuidado, ella se encargó de mover mi silla para que pudiera sentarme cómodamente antes de tomar su propio asiento.

Becky: Después de ti, mi amor.
Freen: Gracias, mi amor.

Me senté en mi asiento y, poco después, Becky hizo lo mismo sentándose justo a mi lado.

Becky: Entonces, ¿cómo te sientes ahora siendo una princesa?.
Freen: Curiosamente, no es tan diferente a ser una "plebeya".
Becky: *Suspiro* No me gusta ese término en absoluto. Cuando seamos reinas, deberíamos hacer todo lo posible para borrarlo del diccionario.
Freen: Estoy totalmente de acuerdo contigo. No debería haber ninguna restricción que impida que se pueda competir para convertirse en la prometida de la princesa.
Becky: ¿Por qué no eliminamos por completo esa competencia? Cuando nuestros hijos crezcan, quiero que tengan la libertad de enamorarse de quien consideren digno, sin ninguna restricción y presión externa. No deseo que experimenten las mismas dificultades que nosotras enfrentamos. No puedo ni siquiera imaginar qué habría hecho si te hubiera perdido, siempre supe que eras la mujer de mi vida y creo firmemente que en el futuro deberíamos permitir que nuestros hijos tomen sus propias decisiones en el amor. Así podremos construir un mundo donde el amor sea libre y sin barreras.
Freen: (Sonrió) Oh, Becky... Eres tan...
Becky: (Le doy un pequeño beso) ¿Elegante?¿Seductora?¿Hermosa?.
Freen: (Le devuelvo el beso) Eres todas esas cosas, pero iba a decir que eres tan perfecta. Mi perfecta esposa.
Becky: Y tú eres más que perfecta, mi amor. Estoy tan impaciente por ir a nuestra luna de miel.
Freen: (Sonrió) Yo también lo estoy, mi amor.

Becky se acercó lentamente a mi oído para susurrarme a lo bajo.

Becky: ¿Qué te parece si nos vamos y nos dirigimos hacia dónde será nuestra luna de miel? No puedes imaginar cuánto deseo hacerte mia.
Freen: (Sonrojada) Becky, me encantaría dejar este lugar y que me hagas tuya, pero todavía tenemos el baile.
Becky: Tienes razón, pero... ¿Qué tal si nos escapamos? Nadie se daría cuenta.