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—No sabés que el otro día vi al dueño saliendo de una habitación sospechosamente—Le comenta Sol a Sofía mientras tienden una cama.

—No me jodas. ¿Con quién estaba?

—Me parece que con ese bajito de rulos, no sé cómo se llama.

—¿Con Juan?—Sol se encoge de hombros, demostrando que no lo sabe— Malena me dijo que pensaba que pasaba algo entre ellos, pero Juan no parece...vos sabés.

—¿Gay?—La otra asiente— La primera vez que lo vi pensé que era mujer, ¿eso cuenta?

—Yo creo que–

Las chicas son interrumpidas por Paula, la jefa de aseo y limpieza.
-Dale, no se pueden demorar más de 4 minutos haciendo una cama. Apurense.

Ambas chicas piden perdón y siguen trabajando.

Para Paula es un suplicio tener que mandar a esas nenitas chismosas. A veces escucha unas boludeces salir de sus bocas.

Y todo era un completo estrés hoy porque había buffet a las 10, por lo que deben tener las habitaciones listas para que el check-in sea más rápido.

Paula ya sabe que mañana en la mañana, escuchará "Todo lo interesante de la noche", que es como las mucamas llaman esas juntas que hacen para cotillear sobre los buffets y eventos.

Espera que no se destape nada grave.

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Ya había pasado una semana desde que Blas comenzó a trabajar, no es que cuente los días, solamente fue un viernes, por eso lo recuerda.

El pibe hacía bien su trabajo, era carismático y divertido, sabía arreglárselas cuando no entendía lo que le decían los huéspedes, o al menos lo hacía la mayoría de las veces.

-Che, ¿qué habitación era?-Blas le vuelve a preguntar a través del teléfono.

Esteban se masajea el puente de la nariz.

-Blascito, querido, decime cómo voy a saber yo-Kuku finge dulzura y luego levanta el tono.

Blas ya se estaba acostumbrando.

-Vos le hiciste el check-in-Acusa, sosteniendo el celular con el hombro y la cara. Las maletas estaban a punto de caerse de sus manos.

-Sí, y a vos te dijo el número de habitación, pelotudo.

-Dale, Kukito, qué te cuesta ayudarme-Blas hace un puchero aunque no lo vea. Estaban ya sabe que lo está haciendo.

-Ya, a ver, ¿cómo era el huésped?

Acontece que en esta, extrañamente ajetreada tarde, Esteban y Tintín (quién volvió ayer al trabajo, por cierto) recibieron un grupo de unas 40 personas.

Kuku podría hasta haberle pedido ayuda a Juani de lo estresado que estaba, pero por alguna razón, Juan no pisaba el hotel hace unos días.

Hace no más de 5 minutos había terminado de atender al último cliente de la fila, cuando Blas llamo a recepción porque olvidó la habitación donde debía dejar las maletas.

Esteban piensa que es tan estúpido, son literalmente tres números, pero se le pasó y hasta sintió pena cuando recordó que en el grupo había australianos; y si Blas no podía contar hasta el 30 en inglés, menos iba a entender cuando le dijeran números en ese acento.

-La huésped. Como el libro-El rubio rueda los ojos-. Era alta de ojos verdes, tenía el pelo castaño con rulos, y mm, tenía un lunar en el labio, así-

ʜᴏᴛᴇʟ ʀᴏᴍᴇʀᴏ ᵇˡᵃˢ ˣ ᵉˢᵗᵉᵇᵃⁿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora