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—Es un pelotudo—Mati dice mientras toma un sorbo de mate.

—No lo puedo creer—Pipe se pasa las manos por la cara, completamente frustrado.

—Cero respeto por sí mismo—Opina Della, apoyado en la pared—. Nada de amor propio.

—Me jodes que ahora le debo guita al Pruss—Simón se queja, ojeando su billetera vacía.

—Cinco mil pesos, los quiero ahora—Andy le extiende la mano y Simón le pega un coscacho.

—¿Posta apostaron?—Pipe levanta la cabeza para mirarlos y ellos se encogen de hombros. Resignado, prosigue— Yo igual te debo, Andy.

La escena frente a ellos es lo más terrible del mundo. Juani y Fran almorzando en el restaurant del hotel. Y eso no es lo peor, Fran dandole la comida en la boca lo es.

El primero en verlo fue Matías, llamó a Simón para tener un téstigo y los demás fueron llegando sorprendidos y decepcionados.
Ahora, desde la ventana de la cocina, todos miran a la pareja.

La apuesta fue si Juani era lo suficientemente débil como para volver con Fran en menos de una semana. Andy dijo que sí, pero el resto de sus amigos le tuvieron más fe.

Pipe dobla un par de billetes y se los entrega a Andy.

Tuvo que haber renunciado hace unos días, no haber escuchado a Blas e irse rajando de ahí.

Su consecuencia ahora es ver a su mejor amigo cagarse la vida estando con un imbécil.

—¿Qué le habrá dicho Fran?—Matías plantea, todos lo miran y deja su mate a un lado e imita la voz aguda del jefe— "No merezco que me perdones, gordis".

Simón y Agus se ríen. Pipe se da la cabeza contra la mesa y Andy le palmea la espalda.

—Yo creo que fue un:—Simón carraspea y sigue con la imitación— Nunca podré perdonarme lo que te hice, Juanchis.

Pipe sonríe, resignado. Era una situación tan estúpida que sonaba real.

—¿Vos no hablaste con él?—Della se dirige a Pipe—¿No entendió que Fran era un cagón o...?

Él suspira antes de responder.

—Dije tantas cosas malas sobre Francisco que me censurarían si las repito.

—Definitivamente lo entendió—Aporta Matías—, pero prefirió ignorarlo.

—Y cualquiera, si es el dueño, debe estar forrado en plata.

Se quedan en silencio luego de esas palabras. Más allá de los chistes y las apuestas, era triste para ellos ver a su amigo en esa situación.

Y también era vergonzoso. ¿Cómo Juani permitía que le dieran la comida en la boca públicamente?

—No entiendo cuál es el problema—Blas aparece en la cocina, expresando su confusión. Intercala miradas entre la "escena" y ellos.

Todos los hombres giran la cabeza a la vez para mirarlo.

Y comienzan los gritos.

Para Blas no vale la pena recordarlos luego

—¡Pero vos sos pelotudo!—Exclama Mati, tomando su mate de nuevo.

—¿No recordás lo que hizo Francisco?—Cuestiona Andy, mirándolo como si fuera un idiota.

—No entendés porque nunca has tenido pareja, pibe—Habla Simón, encogiéndose de hombros.

—¿Vos lo perdonarías?—Della pregunta serio, expectante.

—¿Y si hubiera sido Esteban?

La pregunta de Pipe le hace volver a la realidad. Él apenas traspasó el marco de la puerta. Todos le miran esperando que esté de acuerdo con su opinión.

ʜᴏᴛᴇʟ ʀᴏᴍᴇʀᴏ ᵇˡᵃˢ ˣ ᵉˢᵗᵉᵇᵃⁿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora