—Movete, Blas. No quiero hablar con vos.
Miente.
Obvio que miente. Si sólo quiere volver a abrazarlo.
Aunque sea falso.
Evita mirar a Blas, quien se interpone en su camino de salir del vestidor e irse a la mierda.
—No me podés ignorar para siempre—Réplica, poniendo las manos a los costados de Esteban, sin tocarlo—. Tenemos que resolver esto.
—¿Tenemos?—Esteban resopla— Vos fuiste el que se pasó de honesto, sabes.
—No fue así, Kuku—Dice firme, sus dedos rozando los brazos del hombre—. Si me dejas explicarte...
Esteban no se queja con el contacto, pero alza la cabeza para mirarle suplicante.
"No me hagás volver a confiar en vos".
Es lo que Blas entiende en sus ojos café oscuro.
Así que aleja las manos, pero no se rinde en su misión de pedirle perdón, de hacerle entender que quiere todo con él; por lo que sigue estorbándole el paso.
—Dale, Blas—Intenta hacerlo a un lado. No funciona—. Te dije que no quiero hablar con vos.
—Pero yo sí—Su voz grave se quiebra, desenvolviéndose en un sollozo agudo—. No soporto un minuto más sin vos.
Esteban se queda quieto. Lo mira como si no le creyera, impactado, expectante.
—Me equivoque—Continúa Blas, trabándose con las palabras. Está a punto de llorar—. La cague un montón, Kuku, vos sos re importante para mí, yo...mierda, yo...
Las manos que mantenía frente a él para detenerlo van hacia su propio rostro, para limpiarse las lágrimas.
Le rompe el corazón ver a Blas llorar.
Quiere hacerlo chiquito y guardarselo en el bolsillo para cuidarlo siempre.
Pero su semblante conmovido se vuelve una mueca ante las siguientes palabras de Blas.
—Eso que dije no es lo que quería decir, lo dije por decir, en realidad para mí–
Esteban le asombra al comenzar a irse. Pasa a su lado, haciendo que Blas se calle de inmediato.
Era una estúpida excusa.
—Las acciones tienen consecuencia, Blas—Le dice, sin voltearse—. Las palabras tambien. Si no querés decir algo, no lo digas, así de simple.
Blas lo toma de la muñeca, deteniéndolo.
—Por eso eso me estoy disculpando, porque no soporto más las consecuencias de ser un imbécil que dice pelotudeces.
Esteban quiere soltarse de su agarre.
Se quiere ir y se plantea seriamente no hablarle nunca más.
Pero también quiere a Blas.
Sabe que después de las discusiones hay reconciliaciones, siempre es incómodo al principio, una sensación que desaparece con el tiempo juntos.
Mientas Blas le rodea las muñecas son sus dedos largos, atrayéndolo a él, manteniéndolo de frente, recuerda las palabras de Malena.
Sus ojitos cafés están llenos de culpa, rojos por llorar, tristes por el arrepentimiento.
Sí estaba loco por él.
—Pensé que no me querías—Le confiesa, aflojando el agarre sobre su muñeca para bajar la mano y tomar la ajena—. Estaba tan confundido y solamente...me enojé y dije...me arrepiento tanto porque yo nunca te vi así, Kuku, vos siempre me gustaste.
Esteban entrelaza sus dedos. Su otra mano acuna el rostro de Blas; aprovecha de limpiarle una lagrimita.
—Pérdoname por decirte eso—No pone excusas. Mira hacia abajo para hacer contacto visual con él—. No era verdad. Nunca lo será.
No debería creerle.
Pero la lágrima de Blas que le limpia con el pulgar es real. Su voz nerviosa y los mocos que no para de sorberse son reales.
Los ojos que le miran fijamente no mienten, al menos no en este momento.
—Lo siento por hacerte sentir mal—Vuelve a decir Blas, murmurando porque se nota que está avergonzado—. Pérdoname.
Sus palabras son reales, el apretón en su mano lo es, cómo deja caer la cabeza en su hombro lo es.
Esteban lo acepta. Sin decir nada.
La mano que le acariciaba el rostro va hacia su nuca, permitiendo que descanse sus lágrimas en su hombro. El rubio se pone de puntillas a la par que se acerca más al cuerpo ajeno.
Los brazos de Blas le rodean con timidez y vergüenza.
Se funden en ese abrazo cálido, con sus manos entrelazadas a un lado. A Blas le duele el cuello por lo encorvado que está, pero genuinamente le chupa un huevo.
Esteban termina por cruzar los antebrazos por detrás de su cuello al escuchar que sigue llorando. Una de sus manos le hace piojito en el pelo y la otra acaricia su hombro.
Blas sigue pidiendo perdón llorando porque no conoce otra forma. Sus emociones son canalizadas en lágrimas y sollozos sin sentido, incluso si están abrazados, eso le hace sentir más culpable.
Kuku es tan confortable. Todo de él le tranquiliza; su respiración cálida en su oído, el aroma suave y masculino de su perfume, sus dedos acariciándole el pelo.
Tiene un poco de envidia sobre lo fuerte que es para no llorar. Para Blas es tan fácil quebrantarse con las emociones.
Y Esteban no llora. A sus ojos enamorados, es un hombre que no lo hace nunca. Maduro, sensato y firme.
Es todo lo que necesita, todo lo que quiere.
Levanta la cabeza cuando por fin logra calmar su llanto.
Esteban le mira con amor.
El rubio posa ambas manos en su rostro, lo estruja un poquito.
—Pérdoname vos tambien—Dice. A Blas le parece surrealista—. No es justo que yo te compare con mis problemas. No tenés nada que ver.
Blas quiere pedirle perdón por hacer que le pida perdón.
Quiere pedirle perdón por todo, por ser un nene tonto, un llorón, una carga, un cobarde y un mentiroso. Pero no dice nada más.
—Perdón por ignorarte—Prosigue Kuku, sonriéndole con tristeza—. Sólo necesitaba saber si ibas en serio.
Blas hace la cabeza hacia atrás, sólo un poco por el asombro.
—¿Con vos?—Él asiente. Blas esboza una sonrisita— Esteban Kuku, nunca en mi vida he ido tan en serio.
El aludido se evita preguntar "¿de verdad?", porque enseguida lo atrae un poco hacia abajo y le da un tierno beso en los labios. Apenas un roce.
Pero se sintió perfecto.
Porque Esteban extrañó tanto su cercanía, sus besos tiernos y dulces.
Blas le besa la mejilla cuando hace el amago de alejarse.
—Me gustás—Confiesa una vez más Kuku—, incluso creo que me enamoré de vos.
El chico se limpia la última lágrima del ojo, el cual se le achina al sonreírle con cariño y darle un besito en la frente.
—No podés enamorarte más que yo.
![](https://img.wattpad.com/cover/361581947-288-k472289.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ʜᴏᴛᴇʟ ʀᴏᴍᴇʀᴏ ᵇˡᵃˢ ˣ ᵉˢᵗᵉᵇᵃⁿ
FanfictionDonde Esteban es recepcionista en un hotel O Donde Blas consigue su primer trabajo como botones. *algunos caps sobre juani x fran