02

404 34 1
                                    

–¡¡Ahhh!! ¿Qué carajo haces idiota? –al verme Wonbin rápidamente se tapó con una cobija que tenía al lado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


–¡¡Ahhh!! ¿Qué carajo haces idiota? –al verme Wonbin rápidamente se tapó con una cobija que tenía al lado.

–¿¡Cómo qué que carajos hago!? ¿¡Tu qué estabas haciendo!? –ambos estábamos hablando un tanto alto, pero eso no importaba.

–¿¡Yo!? Normal aquí masturbándome... Apuntó de llegar al orgasmo cuando alguien abre la puerta y casi me saca un pedo del susto... ¡Deberias tocar atrevido! –cuando decía las cosas así no podía tomarlo muy enserio y más cuando sabían que el estaba desnudo enfrente de mi.

–¿¡Como mierda iba a saberlo!? Te recuerdo que esta es también mi habitación, si eres consciente de las cosas, lo hubieras hecho en el baño. Aquí el atrevido eres tú, y más dejando la puerta abierta, ¿¡querías que alguien te viera acaso!? –no, si se preguntan, no estaba molesto, simplemente muy sorprendido, y aparte que el me grito.

Podía notar que sus mejillas se habían tornado de un tierno color carmesí, el como aquellos ojos de víbora que el tenía cuando me miraba, se habían convertido en ojos de ciervo, me mira con algo de miedo.

–B-Bien no lo haré de nuevo. Si me permites iré a bañarme. –pero cuando estaba apunto de escapar.

–¡Tú, espera! –el se detuvo y me miro con confusión, yo me acerque a la puerta, di un vistazo hacia afuera para asegurarme que no había nadie en el pasillo, y después cerré la puerta, pero por alguna razón fue con seguro. –No irás a ningún lado.

Me fui acercando a el poco a poco, por primera vez me sentia más grande que el, pues el aún seguía sentado en la cama, cubriéndose lo más que podía, mientras me miraba con temor.

–Lo que tienes entre tus piernas... ¿Es lo que creo que es? –pregunté.

–S-Si hablas de un pene... Por supuesto que tengo uno.

–No Park... Yo sé lo que vi, y eso de ahí no era un pene.

–N-No sé de qué hablas Shotaro... Y-Yo debo de irme. –pero antes que saliera corriendo, jalé la cobija y volví a dejarlo completamente desnudo ante mi.

Sus mejillas volvieron a tornarse rojas de la vergüenza, yo al tenerlo tan cerca sentí una corriente eléctrica por todo mi cuerpo hasta llegar a mi polla. El estaba sentado en la orilla de la cama, desnudo, pero con sus piernas cerradas, evitando que viera su parte intima.

–¿¡Qué haces maldito!? –gritó molesto.

–Calma... Solo quiero ver algo
–el Wonbin que conocía, sabía que si apenas yo lo tocaba, el me golpearía hasta la muerte, pero ahora, él era tan sumiso. Pues yo tomé sus piernas y lentamente comencé a abrirlas para encontrarme de nuevo con... ¿Eso? –¡Ja! ¿Quién es la niña ahora? –dije con burla.

En eso sentí que me empujaba fuertemente haciendo que tropezará con un jodido zapato y callera al piso.

–¡¡No soy una niña idiota!! –el se abalanzó sobre mí para golpearme, pero lo impedí tomando sus muñecas con mis brazos. –¿¡Quién te crees para tocarme!? ¿¡Quién te crees para verme desnudo!? –el era fuerte, demasiado, pero yo lo tomaba igual con la misma fuerza para que el no me golpeara.

 𝓓𝗼 𝘆𝗼𝘂 𝗵𝗮𝘃𝗲 𝗽𝘂𝘀𝘀𝘆?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora