t e v e o >> Neteyam 🌑 AVATAR

t r e s

La psicóloga de la base, la señorita Claire, me había estado ayudando con mi trauma durante tres semanas. Iba todos los días desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche. Era yo, en la base, la única que necesitaba su ayuda, y de igual manera, ninguna de las dos teníamos tiempo u otra cosa que hacer.Trabajamos arduamente juntas, sin descanso, para poder salir de mi agujero de temor y desconfianza. La psicóloga Claire me asignaba muchas tareas personales; por ejemplo, escribir sobre cómo me sentí cuando me enteré de que el Na'vi se había sentido avergonzado, ver imágenes de los seres azules conviviendo con humanos sanamente, y por último, la tarea más difícil.

Dejar las cosas en claro con Neteyam.

El tener que verlo cara a cara me ponía nerviosa, pero sentía que podía hacerlo; estaba preparada. A medida que avanzábamos en las sesiones, la confianza crecía, y aunque enfrentar a Neteyam me generaba ansiedad, también entendía que era un paso crucial para superar mi trauma. Claire, con su paciencia y guía, me alentaba a tomar el control de mis miedos y afrontarlos de frente. Cada día era un paso hacia la recuperación, y me sentía más fuerte gracias a la ayuda de la psicóloga.

En realidad, no sabía que iba a decirle y solo pensaba en el momento. Lo único que sí sabía es que mi hermano Spider conocía y convivía con los sully diariamente, así que tenía que preguntarle cada cuanto tiempo venían a la base. Estábamos en la hora de la comida y me encontraba reflexionando sobre cómo abordar el tema.

-No me gustan las cosas verdes...

-Guisantes-le corrigió Norm a Spider.- Son buenos para ti, son ricos en proteínas.

-Pues de ricos no tienen nada.-Spider tomó un guisante en sus dedos y lo miró con detenimiento.-¿Por qué de todas las verduras humanas decidieron sembrar guisantes?

-¿Cómo vas con la psicóloga?

-Bien, Norm...solo necesito hablar con Neteyam...

-¿Con Neteyam?-dijeron al unísono.

-Si, bueno, creo que sería lo ideal para mí además de que quiero decirle que no fue su culpa.-Ambos me miraban boquiabiertos. Fui quien "detestaba" a los Na'vi, y ahora tener la decisión de romper esa barrera debió de ser sorpresivo para ambos.-Miles, ¿cuándo vienen tus amigos?

-¿Estás segura, hermana?

-¿No es demasiado pronto?

-Fue una decisión meramente personal, quiero hacerlo aunque me ponga un poco nerviosa.-Norm y Spider se miraron mutuamente, muy seguramente no creían en mis palabras, o no creían en mí.

-¿Y qué pasa si te sucede lo mismo?-Norm parecía preocupado, tenía ambas manos en la cabeza como si le doliera.

-Estaré bien, Norm.

-Ah, entonces...le diré a Neteyam que venga.

-¡No, miles!, no le digas que yo te dije que necesito hablar con él...

-¿Por qué?

-Sólo quiero saber cuándo va a venir.

-Pues no lo sé, vienen cuando quieren.

-Pues tendré que esperarlo.

***
-

-Recuerda que tenemos que ir a cazar esta tarde, no quiero distracciones, ¿Entendiste?

-Si, señor.

El padre de Neteyam, Jake Sully, entrenaba constantemente a su hijo mayor para convertirlo en el futuro líder de la aldea. En ocasiones resultaba ser demasiado duro con sus hijos varones, pues según sus palabras quería "convertirlos en verdaderos hombres". A Neteyam no le molestaba en absoluto ya que ser el Olo'eyktan de su clan le resultaba tentador y, por supuesto, honorable. Neteyam estaba convencido de que portar ese nombre requería demasiadas responsabilidades que estaba dispuesto a tomar. El chico Na'vi siempre entrenaba de más, quería ser perfecto para su familia y para su pueblo.