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Había una tensión notable en la mesa. Ninguno de nosotros decía una sola palabra y Norm nos miraba confundido, intentando descifrar qué estaba pasando. Asumí que mi hermano seguía enfadado conmigo por lo de anoche, pero actuaba como si no me importara.

El desayuno se volvía amargo con las miradas ocasionales de desaprobación que me lanzaba Miles. Cada vez que nuestros ojos se encontraban, podía sentir el reproche en su mirada. No entendía el cambio tan repentino de actitud. Se suponía que vencer mis miedos haría feliz a los que me aman, no me que me prohibieran salir y dejaran encerrada de nuevo.

Norm, finalmente rompiendo el incómodo silencio, intentó animar el ambiente.

-Así que, ¿qué planes tienen para hoy?-Preguntó con una sonrisa forzada.

-Nada especial.-Miles respondió con tono seco.

Yo me encogí de hombros, evitando la mirada de Miles-. Yo solo voy a estar en mi habitación. Tengo que acomodar algunas cosas.-Dije, tratando de sonar casual.

Norm asintió lentamente, claramente incómodo con la atmósfera tensa.- Bueno, si necesitan algo ya saben dónde encontrarme.

Después de que Norm se retiró, el silencio volvió a instalarse. Traté de concentrarme en mi desayuno, pero la tensión en el aire hacía difícil disfrutar de la comida. Miles, por su parte, seguía mirándome con desaprobación.

-Lilet-Dijo finalmente, rompiendo el silencio con un tono serio-Tenemos que hablar.

Suspiré, sabiendo que esta conversación era inevitable-¿Sobre qué, Miles?

-Sobre lo que hiciste anoche-Respondió él, cruzando los brazos- No puedes seguir haciendo esto. Es peligroso.

-No fue peligroso, Miles.-Protesté, tratando de defenderme- Solo salí a tomar aire fresco y a despejarme un poco.

-¿Con Neteyam?- Replicó él con un tono sarcástico.-Sabes que no deberías estar allá afuera a esas horas. No es seguro, y menos aún con todo lo que está pasando.

-¿De qué hablas?

Miles recordó que no podía mencionar nada sobre las personas del cielo, así que trato de desviar la atención. -Me refiero a...tus traumas...con todo lo que te ha pasado...

-Lo sé, pero necesitaba despejarme.- Repetí, mirando a mi hermano con frustración- No entiendo por qué tienes que ser tan estricto.

-Porque me preocupo por ti. No quiero que te pase nada malo.

-Aprecio tu preocupación, hermanito, de verdad.-Dije, suavizando mi tono.-Pero creo que necesito un poco de libertad. No puedo vivir con miedo todo el tiempo, en verdad quiero pasar la página de esto, Miles.

Miles suspiró y asintió lentamente.-Entiendo, Lilet, pero no quiero que te pase nada. No quiero perderte.

-No vas a perderme, además estoy con Neteyam.

-Si...claro.

El ambiente en la mesa se alivió un poco después de nuestra conversación. Ambos sabíamos que tendríamos que encontrar un equilibrio entre su protección y mi necesidad de libertad. Miles y yo terminamos nuestro desayuno en un silencio más cómodo, cada uno sumido en sus propios pensamientos.

Decidí ordenar mi habitación. Cuando estaba reacomodando algunos libros, me topé con los apuntes sobre la flora de Pandora que tenía mi padre. Sentándome en mi cama, comencé a leerlo y a admirar sus dibujos. Mi padre, al parecer, también era muy bueno en esto; sus ilustraciones explicaban con gran detalle las partes de cada planta.

t e  v e o  >> Neteyam 🌑 AVATARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora