o c h o III

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Lilet nunca creyó que despertaría en la reserva de los Na’vi. De hecho, nunca pensó que lograría salir más allá de la base, pero lo había logrado. Al abrir los ojos lentamente, sintió el calor de las mantas que la envolvían y el sonido no solo de la naturaleza que la rodeaba, sino también de los Na’vi que se encontraban trabajando tan temprano. La suavidad del lecho improvisado la sorprendió, muy diferente a las camas de la base humana.

Miró a su alrededor, sin reconocer dónde se encontraba. Los sonidos del exterior parecían más intensos desde aquí. Sentía una mezcla de asombro y miedo, preguntándose cómo había llegado a ese lugar.

Lilet recordó los eventos recientes: el ataque, la desesperación, el escape a través del bosque. Todo era una carga de pensamientos confusos, pero lo que más destacaba era la valentía de Neteyam y la protección de su hermano Miles, quien en ese momento se encontraba durmiendo placenteramente. Lilet quería despertarlo, pero debajo de las capas de mantas, no tenía ropa; se la habían cortado para poder secarla y calentarla.

-Miles…Miles…

El humano se despertó de golpe, somnoliento y desorientado.- ¿Eh? ¿Qué?- Dijo parpadeando rápidamente para despejarse- ¿Estás bien?

-Sí, estoy bien- Respondió ella, tapándose con las mantas.- ¿Podrías…podrías traerme algo de ropa?

Miles asintió rápidamente y salió tambaleándose, en busca de ropa para su hermana. Mientras tanto, Lilet observaba a su alrededor apreciando la belleza de la habitación. Las mantas que la envolvían estaban adornadas con patrones intrincados y colores vibrantes al igual que en la pared, a través de la cual se podía ver el hermoso bosque y algunos pueblerinos.

La joven humana se sentía abrumada por la serenidad del lugar, un constante marcado con los eventos caóticos que había vivido recientemente. A pesar de estar en un entorno desconocido y rodeada por un pueblo que todavía desconfiaba de ella, Lilet sentía una extraña calma.

Poco después, Miles regresó con ropa en sus manos.

-Aquí tienes.

Ella las tomó y las examinó, frunciendo el ceño-Miles, ¿qué es esto?- Preguntó, levantando una de las piezas de ropa.

-Es ropa Na’vi. No encontré nada de tu tamaño, así que te traje algunas cosas de niña.-Explicó Miles, despreocupado.

Lilet miró la ropa con una mezcla de desconcierto y vergüenza.

-Miles, no puedo ponerme esto. Nunca he usado algo tan revelador. Qué vergüenza.

-Lo sé, pero no tenemos muchas opciones ahora mismo. Solo pontela por ahora, y luego veremos si podemos encontrar algo más adecuado, si quieres.

Lilet suspiró, resignada, y comenzó a vestirse debajo de las mantas. Miles se giró para darle algo de privacidad, mirando hacia la entrada cubierta por una cortina tejida a mano.

-Listo.-Dijo finalmente su hermana, emergiendo de las mantas vestida con la ropa Na’vi. Aunque se sentía un poco incómoda.

-¿Dónde está mi hermana? ¿No estaba justo aquí hace un momento?- Dijo, fingiendo buscar a Lilet.

t e  v e o  >> Neteyam 🌑 AVATARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora