C A P I T U L O [ 7 ]

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No había ninguna razón para que Suguru le ocultara ese niño. Literalmente, podría simplemente afirmar que ese niño era suyo y mostrárselo y no lo refutaría. Ese niño, llamado Ren, era exactamente su copia. Podía mirar a ese niño de una vez y admitiría que era suyo al instante. Simplemente no había lugar a dudas. Sin embargo, trabajaron juntos durante más de un año, ¿y Suguru ni siquiera le dijo eso? ¿Ni una sola vez? ¡¿Que se supone que significa eso?!

Satoru no podía comprender el significado detrás de esa acción. En lugar de decírselo, ¿Suguru eligió ser madre soltera todos estos años? ¿Incluso cuando él estaba cerca? ¿Por qué? ¿Suguru no confiaba en él? ¿Fue porque Suguru pensó que lo despedirían si decía algo? ¡Estuvieron follando durante meses! ¿Fue realmente tan malo?

No… Suguru tenía todas las razones para no confiar en él. Había sido cruel y mezquino. ¿Cuándo alguna vez mostró algún lado bueno de él? Por supuesto que Suguru no le diría nada. Suguru no confiaba en él. No le dio a Suguru ninguna razón para confiar en él. Ni un gramo de nada.

........

Así que en realidad fue sólo sexo, ¿eh? Suguru no sentía nada por él. Por supuesto que no lo hizo. ¿A quién le podría gustar una mierda como él? Como dijo Suguru, no era más que un consolador. Si hubiera sido una mejor persona, Suguru se lo habría dicho. A Suguru le podría haber gustado. Ya eran físicamente compatibles.

A decir verdad, había estado pensando en eso desde que Suguru se lo mencionó. ¿Quizás debería mostrar más aprecio? Pero no quería parecer desesperado. Primero estaría muerto antes de admitir que le gustaba alguien. Su ego y orgullo eran demasiado altos como para no poder ser honesto o se sentiría avergonzado.

Si tan solo Suguru se disculpara con él, entonces estaría feliz y fingiría que no pasó nada. Pero no, Suguru no era de ese tipo que se disculpaba. Él era el jefe y, sin embargo, Suguru lo ignoraba abiertamente. Suguru estaba tan cansado que ya no fingía que le importaba. Ni siquiera los saludos falsos. Suguru ni siquiera lo miraba a la cara.

Estuvo en la puerta de Suguru durante una hora y lo ignoraron. Suguru no le abriría la puerta. Ni siquiera para ahuyentarlo. En este punto, incluso aceptaría que le gritaran. Eso sería mejor que ser ignorado. Suguru le hizo darse cuenta de lo que se sentía no tener a nadie otra vez. En realidad, no tenía con quién hablar. Suguru era la única persona que mantenía una conversación con él fuera de una conversación relacionada con el trabajo.

¿Quizás debería ser él quien pida perdón primero? ¡No! ¡Eso admitiría que estaba equivocado! ¡Y no se equivocó! Tenía todo el derecho a dudar. Necesita la prueba aportada a la persona que hizo la reclamación. Si Suguru decía que era suyo, entonces Suguru tenía que demostrarlo. Tal como dictaba la ley, inocente hasta que se demuestre lo contrario. Sin pruebas, sin hablar. Si Suguru no quería probarlo, ¿cómo podía esperar que creyera ciegamente?

Suguru debería acercarse y hablar con él y podrían ponerse de acuerdo sobre una solución. Ahora estaba abierto a la discusión. ¡Él no hizo nada malo! Claro, era un imbécil, ¡pero eso y esto no tenían relación! ¡Sólo porque fuera un imbécil no significaba que debía criar al bastardo de otro hombre! Ahora, realmente lo dudaba después de ver al hijo mayor de Suguru. ¿Eran esos realmente suyos? ¿Ambos? ¿Suguru estuvo diciendo la verdad todo el tiempo? Entonces, ¿por qué Suguru no insistió en aquel entonces?

Satoru volvió a trabajar al día siguiente. Iba a atrapar a Suguru en el ascensor.

"Espera-!!" gritó.

Suguru presionó el botón de cerrar y el ascensor se cerró frente a sus ojos. Tuvo que tomar el otro ascensor y Suguru aún lo ignoraría por el resto del día. Suguru hablaba muy en serio acerca de no querer hablar más con él.

Las mentiras que crearon el amor [SatoSugu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora