Las mentiras que crearon el amor [SatoSugu]

C A P I T U L O [ 15 ]

"¿Ah, Ren? ¿Puedes cuidar de Shin? ¿Puedes preparar la cena esta noche? Mamá se cayó por las escaleras y ahora mismo está en el hospital. Iré allí después de ver a mamá. Sí, prométeme que no saldrás de casa. No salgas."

Terminó la llamada y marcó a la siguiente persona. Tenía muchas llamadas que hacer mientras estaba en camino en el helicóptero.

[...]

El helicóptero aterrizó en el tejado del helipuerto del hospital. Salió el director del hospital. Quien salió del helicóptero fue Gojo Satoru.

El director le hizo un gesto de asentimiento. Era el marido de la hermana de su padre. Alguien que se casaba con un miembro de la familia, por lo tanto, independientemente de la antigüedad, su posición era más alta que la de él y el tío lo entendía. La familia Gojo era una gran familia con muchos miembros dentro, gracias a la ambición de su abuelo. Tenían a sus familiares en todos los campos comerciales.

"Buenas noches, ojiki. ¿Dónde está?"

"Sí, te llevaré a su habitación. Su condición se ha estabilizado. ¿Acerca de Miyako-san?"

"Está bien. Ojii-sama se hará cargo de ella."

Su abuelo había sido informado de esto por su amigo jefe de la policía. La atraparon bastante rápido y, obviamente, eso enfureció al anciano. No sólo cometió un delito, sino que la pillaron por posesión de drogas. En muchos sentidos, esto fue peor que un simple crimen de celos. El amigo de su abuelo rápidamente la tomó bajo su custodia y la mantuvo alejada.

¿Un miembro de la familia Gojo que consume drogas? Este escándalo se extendería a los demás miembros de la familia, y ser la esposa de su heredero era aún peor. Este caso sería perjudicial tanto para la familia Gojo como para su familia biológica si alguna vez saliera a la luz. Sus familias estaban trabajando duro para acabar con esto.

Este caso no iba a salir a la luz pública. Esto sería escandaloso. Querían resolver esto entre bastidores. No querían que nadie de su familia fuera arrastrado al crimen. Al viejo le importaba una mierda esa mujer. ¡Le importaba su apellido! No permitiría que un extraño contaminara así a su familia.

Su tío lo condujo a la habitación privada. Se le rompió el corazón cuando vio a Suguru. La mejilla fría la tocó con el dorso de la mano. Esas vendas envolvieron su cabeza. El olor a hospital y medicación.

Suguru estaba vivo. Aunque no bien. Estaba pálido, acostado en la cama, inconsciente. Estaba respirando, con la máscara respiratoria en la nariz. La puñalada, afortunadamente, no fue muy profunda. La fuerza de Miyako no fue suficiente para apuñalar una espada entera y la herida tenía unos siete centímetros de profundidad. La caída causó más daño que la puñalada. Estaba en shock y todavía estaba despierto un minuto después de la caída.

En su último momento de conciencia, mientras estaba ensangrentado, llamó a Satoru.

Una llamada de Suguru era rara. Suguru no lo llamaría a menos que fuera algo importante. Sabía que no estaba bien cuando respondió y no escuchó nada de Suguru. Todo fue silencio hasta que escuchó a alguien gritar. Con su conexión, Satoru rápidamente se puso en movimiento para asegurar a su pareja.

Suguru fue encontrado por un vecino que estaba subiendo las escaleras igual que él gracias al ascensor averiado. Llamaron a la policía y lo enviaron al hospital. Se suponía que debía ir al hospital más cercano y la única llamada de Satoru lo llevó al hospital privado administrado por la familia Gojo. Si Suguru estaba recibiendo tratamiento, sería privado.

El impacto de la caída le provocó un parto prematuro. Debido a que Suguru estaba inconsciente durante el parto, el médico realizó una cesárea de emergencia. El bebé estaba sano y salvo y fue colocado dentro de una incubadora en la UCIN. Satoru nunca había soñado que esto hubiera sucedido. Satoru estaba de pie junto a la incubadora, observando al pequeño bebé que estaba dentro.