Después de aquella plática en la cocina no sé tocó más el tema del psicólogo y de mis sueños, tanto mi hermano como yo decidimos quedarnos callados ya que quizás solo era una coincidencia, ¿Verdad?
El día transcurrió como cualquier día sábado. Me encontraba en mi escritorio acabando todas mis tareas, mire por unos segundos la ventana y ya estaba atardeciendo, tenía un poco de hambre pero me dio mucha pereza ir a la cocina solo para comer, si, era toda una perezosa en todo sentido. Puse todas las cosas en mi mochila y la dejé a un lado, decidí jugar un poco en mi PC para que el tiempo pasará más rápido y así fue.
10 minutos, 30 minutos, una 1 hora, 2 horas, 3 horas.
Ya me había aburrido de haber jugado y siempre perder, después de todo no era una buena jugadora y odiaba perder, tenía mucha paciencia y eso hacia que siguiera jugando e intentando a pesar de perder, no me daba por vencido casi nunca pero está vez ya habían pasado horas y solo había ganado dos partidas de muchas pérdidas, era hora de tomar un descanso e ir a ducharme, aunque no quería ya que hacía mucho frío pero no podía dormir si no me daba un baño así que con toda la pereza del mundo me pare y fui a la ducha, ya estando allí me quite la ropa, y me metí a la regadera para darme un buen baño caliente. Pasaron 30 minutos y por fin salí de la ducha.
T/N: Fua~ el agua caliente es increíble~
. . .: Si, lo es.
Escuché un susurro justo detrás de mis casi en mi oído por lo que me asusté demasiado y voltee detrás de mi para ver qué fue eso pero no había nada, mi corazón latía muy fuerte a tal punto de querer salirse de mi corazón, mis manos temblaban y comenzaba a pensar en lo que pudo haber pasado, llegué a la conclusión de que solo fue producto de mi imaginación, hice un suspiro y me trate de tranquilizaa, después de todo ya era algo normal el escuchar voces pero aún así me daban mucho miedo, no lograba acostumbrarme a ellas.
Salí de la ducha y me dirigí a mi armario para buscar una pijama, al ser sábado tenía planeado desvelarme, dormir y despertarme tarde así que necesitaba algo cómodo y con lo que no me diera mucho frío. Busque en mi armario una de las pijamas que había regalado mi hermano recientemente, después de buscar por unos minutos por fin la encontré, quite el gancho en donde estaba y en el momento de sacarla sentí como alguien se me avalanzaba encima de mi, caí hacia atrás por el susto, cuando volví a abrir los ojos no había nada, ¿Será otra alucinación? Ya comenzaba a estresarme a este punto, en todo el día no había tenido alucinaciones y cuando las vuelvo a tener son muy fuertes... Después de ponerme la pijama salí a mi habitación pero me sentí observada, muy observada a decir verdad.
Tenía hambre así que salí de mi habitación y camine hacia donde estaban las escaleras, ya están las luces apagadas, así que no veía muy bien, al llegar a las escaleras vi unos ojos rojos brillantes al final de ellas junto a una silueta, está comenzaba a subir lentamente por ellas por lo que camine algo rápido para mí habitación y así mismo cerré la puerta con seguro.
T/N: No quiero esto... No lo quiero...
Camine hacia donde mi madre había puesto el frasco de pastillas, agarre una y así la puse en mi lengua para después agarrar servir un poco de agua en el vaso y tomarla junto a la pastilla, la verdad no sentí que las pastillas iban a funcionar. Camine a mi escritorio, me senté en la silla y comencé a buscar alguna película de mi agrado, pasaron 15 minutos y paso algo extraño, sentí como si mi cuerpo se sintiera más ligero, no podía concentrarme muy bien, me sentía extraña.
T/N: m-mmm... ¿Que?
Me quedé así un par de minutos, viendo la pantalla de mi computadora pero al mismo tiempo viendo a la nada, era extraño, la sensación era extraña pero no me molesto nada en absoluto, de hecho se sentía... ¿Agradable? O eso creo. Apague la computadora y me pare de la silla para ir a mi cama y acostarme por unos momentos, no tenía sueño así que decidí agarrar una pastilla para dormir y tomarla, no sentí nada en el momento pero después de unos minutos sentí un golpe de sueño en mi el cual me hizo dormir en tan solo unos instantes.
T/N: . . . Zzzz...
Así fue mi rutina de todos los días por un tiempo, las pastillas ahora eran algo rutinario para mí, cada que caía la noche y tenía que dormir me tomaba dos pastillas, no sabía se volvió algo rutinario que me ayudaba mucho a dormir y descansar aparte de que las alucinaciones pararon, me sentía como nunca y eso mis padres y mi hermano lo notaron al igual que el psicólogo, iba todos los sábados y tenía largas charlas con él, me dijo que estaba progresando mucho pero había algo que no le gustaba y era el como las pastillas me hacían dormir hasta muy tarde lo cual a veces llegaba tarde al instituto o más bien a veces no iba por ello, no me podían despertar.
Masacrik: No estoy de acuerdo que tomes eso todos los días, sí, yo mismo te recete eso pero solo para casos fuertes ¿No es así?
T/N: Sí, mi sé pero ahora estoy mejor, estoy descansando bien y me siento mejor que antes.
Masacrik: ¿Verte como un Zombie es estar bien?
T/N: . . .
Masacrik: Ahora tomarás las pastillas en casos de emergencias donde no puedas dormir, no todos los días, ¿Entendido?
T/N: si, está bien.
Pero ya era demasiadl tarde, esa misma noche trate de hacer lo que el me dijo, no tome las pastillas e intenté dormir así pedo ya no podía, no pude dormir, más pastillas ya habían hecho algunos cambios en mi por lo que no pude conciliar el sueño aparte de que quería sentir nuevamente la sensación de no sentir nada por unos minutos y después quedar dormida. Me sentía observada otra vez por lo que me puse nerviosa y me desesperé, agarre los frascos de pastillas y tome una de cada una, después de un par de minutos volví a sentir relajada, muy relajada, no sentía nada y me quedé viendo a una esquina de la pared, en la oscuridad había un par de ojos rojos pero el hecho de tenerme en este estado no podía pensar en mucho, simplemente los miraba y no hacía nada, el golpe de sueño llegó nuevamente y me quedé dormida.
Ya era una adicción, ahora dependía mucho de esas pastillas y la verdad me estoy empezando a preocupar ya que estaban a punto de acabarse.