Después de aquella primera cita con el Señor Masacrik (mi psicólogo) me sentía tranquila, el hecho de que me haya desahogado con alguien más aparte de mi hermano era algo bueno para mí, no hablaba sobre este tema con nadie más así que el tener a otra persona que me escuche era algo bueno.
Al final de aquella sesión nos dirigimos a una farmacia para comprar medicamentos, escuché un poco de la plática que tuvieron mis padres con el psicólogo y al parecer necesito medicamento, no me siento enferma en absoluto pero no quise decir nada en el momento. Ya que estábamos en el auto pregunté para que eran aquellas pastillas y ellos me explicaron el para que eran pero no entendí mucho, solo se qué son pastillas para mis alucinaciones y otras para dormir, había investigado algo de eso por internet y tal parece que me ayudarán.
Ya estando en la farmacia estaban hablando con la que estaba atendiendo mientras que yo estaba fuera, estaba agachada y creando bolas de nieve con mis manos, estaba distrayendome un poco para que el tiempo pasará más rápido, estaban tardando mucho allí dentro, por eso decidí quedarme aquí fuera. Mientras tenía una bola de nieve sentía algo detrás de mí, sentía la misma presencia que sentí cuando estaba con el psicólogo, cuando se poso detrás de mi, sentí como aquella presencia me abrazaba, por alguna razón no sentí miedo o terror, sentí... ¿Agradable? Ah... No lo sé, todo es tan confuso.
Después de un rato mis padres salieron, mi madre salía con una bolsa de medicamento en las manos, tenía curiosidad por saber cómo funcionaban las pastillas. Nos subimos al coche y nos dirigimos a casa. Mientras mi padre conducía mi madre sacaba las pastillas y comenzaba a leer las instrucciones, no entendí mucho de ellas así que mi madre me dio un pequeño resumen.
Madre: Mira Cariño, estás son las pastillas para dormir, cada que te vayas a dormir tomarás una de estas, te aseguro que dormirás profundamente y por fin podrás descansar.
T/N: E-eso me parece muy bien...
Madre: estás son pastillas para las alucinaciones, estás solo las usarás en caso de emergencias y solo puedes tomar una, si tomas más podría ser malo para tu salud.
T/N: Está bien, lo entiendo.
Después de aquella plática no dijimos nada más. Pasaron algunos minutos y por fin llegamos a casa, me baje del auto y camine hacia la puerta de la casa, abrí la puerta y entre, mire a todos lados, no estaba mi hermano por ninguna parte de allí. Subí por las escaleras y vi su habitación abierta, el se encontraba sentado en el sofá y estaba jugando videojuegos, tenía audífonos y no podía escuchar nada, aparte de que se encontraba hablando con sus amigos. Decidí entrar con mucho cuidado hasta donde el estaba y puse mis frías manos en su cuello.
Basil: Vayan con cuidado, creo que el enem-
Y/N: ¡Boo! ¡Waaa!
Basil dio un salto en su mismo y grito.
Basil: ¡AHHHH!
Basil volteo la cabeza solo para verme allí parada, me estaba riendo a carcajadas por ello.
Basil: NO VUELVAS A HACER ¡ESO! ¡TONTA!
Mi hermano es muy distraído. Entre risas me fui caminando a mi habitación, me sentía de muy buen humor a decir verdad, parece que hablar con el señor Masacrik me subió mucho los ánimos. Me quite mi gorro y lo deje sobre el escritorio, me dirigí a la cama y allí fue cuando me acosté a descansar, a pesar de que no hice nada sentí mucho cansancio, cerré los ojos por un momento y poco a poco me comencé a quedar dormida, un sueño profundo en el cual no me pude resistir, la tranquilidad que sentía era muy agradable así que decidí dormir un poco, fue muy agradable...
Esta vez no tuve pesadillas, está vez no sentí miedo, sentí mucha tranquilidad, supongo que el desahogarme me sirvió de mucho, o quizás solo fue por el momento. Dormí tan solo un par de horas pero fueron las mejores después de meses sin dormir.
Rayos de sol entraban por mi ventana haciendo estás me llegaran a los ojos y esto haría que me despertara. Hice un bostezo y me pare de la cama, miraba mis piernas y por lo visto alguien entro a quitarme los zapatos, estaba tan cansada que cuando llegue me acosté en la cama y así me dormim. Volteé la mirada a la mesita de noche y ahí se encontraban las pastillas, ¿Será que mi madre me las dejo ahí?. Me pare de la cama y mire todos lados, había un desastre en habitación, daba pena.
T/N: Bueno... La limpiare después de comer.
Salí de mi habitación y camine hacia las escaleras, las baje cuidadosamente para no caerme, llegué a la cocina y ahí se encontraba mi madre, en el momento en el que me vio hizo una pequeña sonrisa.
Madre: Ven Cariño, ¿Quieres comer?
No respondo ante eso, solo asentí con la cabeza y camine a la barda en donde separaba la cocina de la mesa, era como una pequeña mesa la cual ocupaban como un tipo bar, me subí a un banquito y mi madre me puso un plato de comida frente mío, estaba caliente por lo que supuse que apenas comieron ellos.
Madre: Hace unos minutos nosotros terminamos de comer, no quisimos llamare, preferimos dejarte dormir.
T/N: G-gracias..., agradezco que me hayan dejado dormir.
Mi madre sonrió ante mi respuesta, yo solo empecé a comer cuidadosamente, hubo un silencio agradable en el que simplemente disfrute de él, mi madre estaba limpiando y yo comiendo pero este fue interrumpido por mi hermano quien llegó a la cocina.
Basil: Mamá, has visto a... Ah, aquí estás.
Se acercó a mi y me dio algunas palmaditas en la cabeza, después se acercó al refrigerador y saco una soda la cual empezó a beber.
Basil: no hemos hablado desde que llegaste... Bueno sí hablamos pero no de buena manera. Dime T/N, ¿Que tal te fue con tu psicólogo? ¿Cómo era? ¿Te agrado? ¿Te trato bonito? ¿Te sentiste cómoda? ¿No te hizo alguna cara fea? ¿Quieres volver a i-...?
En ese momento me puse un poco nerviosa por la cantidad de preguntas pero por suerte mi madre hizo que parara dándole un golpe en la cabeza.
Madre: Deja de hacer tantas preguntas, la estás asustando.
Basil: A-auch, está bien.
Se sentó en un banco al lado de mi y puso la soda en la barra mientras me miraba directamente a los ojos sabía que quería que le contara el como me fue. Comí un poco más rápido hasta acabar mi comida y al terminar hice un suspiro.
T/N: G-gracias, mamá.
Me gire un poco para ver a mi hermano y me puse a pensar en como fue la sesión.
Y/N: Supongo que fue bien... A pesar de no conocerlo sentí algo agradable, me dio cierta seguridad... Supongo que me cayó bien.
Basil: ¿y su aspecto?
T/N: Bueno. Es un hombre joven, Alto, tenía una vestimenta algo extraña pero "decente" tenía pelo rojo al igual que...
Me quedé en silencio por unos momentos, recordé a la persona a la que vi por la ventana cuando fui al instituto, le había contado a mi hermano por lo que él también se quedó en silencio.
T/N: Tenía... Ojos rojos y brillantes...
Es extraño... ¿Verdad?