Había pasado un tiempo desde que había un tiempo desde que había visto al señor Masacrik, por lo que su ayudante me dijo que había salido de viaje de negocios por unos días, también le prohibió completamente verme hasta que el volviera o seguramente se enojaría conmigo, me la pasaba casi todo el día con una venda en los ojos y la ayudante de Masacrik Mimi me quitaba la venda cada cierta hora para ponerme algunas gotas en los ojos, por lo que me explico esto ayudaba con la vista ya que Masacrik le había hecho algo en mis ojos por lo que quedaron algo irritados así que para no perder la vista me echaban gotas, eso me asustaba mucho. Hasta este punto yo no sabía cómo le veía, si había sentido que parte de mi pecho había cambiado ya que ahora pesaba aún más que antes.
Escuché la puerta abrirse y así mismo unos pasos algo apresurados, ya conocía de quién eran, Mimi entro otra vez a la habitación pero sus pisadas estaban algo alteradas por lo que me preocupe.
Mimi: Por lo que mi señor Masacrik me dijo llega hoy en la noche, te quiere ver en la sala así que es mejor arreglarte desde ahorita. Vamos, párate.
Después de mucho tiempo por fin voy a poder verme, me sentía muy nerviosa a decir verdad, por lo poco que me había visto y también lo que había sentido era muy extraño, aún así, quería verme. Me pare de la cama en la que estaba acostada y me senté esperando a que ella hiciera algo o me guiará.
Mimi: Déjame quitarte la venda de los ojos, tienes que acostumbrarte otra vez a la luz.
Ella empezó a quitarme la venda poco a poco, cuando por fin ya no tenía nada en la cabeza abrí los ojos lentamente para que la luz no me lastimara, mi vista había mejorado gracias a quellas gotas, aún seguía viendo un poco borroso pero nada grave, podía identificar muy bien las cosas de cerca pero lo de lejos no mucho, supongo que eso iría mejorando más adelante. A ella ya la había visto muchas veces ya que era la que me ponía gotas para los ojos, pero ahora pude verle el cuerpo completo, tenía un cuerpo parecido al mío pero a comparación de mi piel ella tenía la piel normal, sus tenía mucho color rosado pero le quedaba bien con su traje de enfermera el cual era blanco con algunos detalles rosados, a decir verdad era muy linda.
Mimi: me estás viendo mucho. ¿Te gusto o que?
T/N: ¡a-ah! ¡N-no!
Mimi: Aunque si era así no te culparía, soy toda una belleza. -- soltó una risa. -- Bueno, vamos a darte un baño, ya lo necesitas.
Se acercó a mi y me tomo del brazo para ayudarme a levantarme, sentía un poco de dolor en las piernas pero podía mantenerme de pie. Caminamos hacia fuera de aquella habitación y estaba en un lugar en el que no conocía, el pasillo por el que caminábamos estaba muy oscuro y no había casi nada, llegamos a una puerta la cual resultó ser un ascensor, pasamos y me quedé parada viendo a todos lados.
Mimi: Sé lo que estás pensando "¿Dónde estamos?, ¿qué es este lugar?" Estamos en su sótano, cómo ya sabrás, El señor Masacrik no es un simple psicólogo, a él le gusta experimentar y crear cosas nuevas, tu eres una de sus creaciones.
T/N: nueva creación... ¿Ha hecho más creaciones?
Mimi: Claro, ha tenido muchas creaciones pero todas fueron fallidas excepto una, ella fue brillante y excepcional pero... Humm... Creo que no soy la mejor persona para decírtelo.
T/N: ¿Tu eres una creación de él?
Mimi: No, yo soy creación de otra persona pero trabajo con Masacrik, mi dueño salió de viaje hace mucho tiempo y me dejó aquí con Masacrik, ahora trabajo con Masacrik y espero que sea así por mucho tiempo...
Quería hacerle las preguntas pero el ascensor paro y abrió sus puertas, era una habitación la cual no conocía, caminamos hasta la puerta y cuando la abrió pude reconocer el lugar, estamos otra vez en la casa de Masacrik, salimos de la habitación en la cual me dijo que no entrara.
