Fear. (Secuestrada)

Capítulo 33.

Nicole.

Salí de mi habitación por la ventana-como tantas veces lo había hecho para escaparme de fiesta con Gwen-, y caminé silenciosamente hasta la calle, donde sabía, mi madre y hermano no me encontrarían.

Caminé lentamente buscando las calles que me llevarían a mi destino. Pregunté por la dirección un par de veces hasta que por fin di con ella, una sencilla casa color blanco con un enorme jardín lleno de flores y árboles.Una persona podría esconderse ahí si quisiera, pensé.

Atravesé el enorme jardín y cuando llegue a la puerta, oprimí el botón del timbre, su típico sonido se escucho al otro lado de la puerta seguido de una voz diciendo "Yo voy."Segundos después abrieron la puerta y sonreí tímidamente.

-Hola Julie -ella abrió mucho los ojos y sonrío.

-Nicole hola -habló nerviosa-. ¿Qué te trae por aquí? ¿Necesitas algo?

-No, no realmente -respondo viéndola, se notaba que no me quería aquí-. Yo sólo quería hablar con alguien que comprenda toda esta situación, se que no conociste a Gwen como lo hice yo, pero conoces a Harry, y necesito hablar con alguien acerca de él.

-Estaría encantada Nik, ¿puedo llamarte así? -preguntó, y yo asentí-. Pero ahora estoy esperando a alguien muy importante y puede llegar en cualquier momento. Y esta conversación debe tomarse de manera tranquila, no me gustaría dejarla a la mitad.

-No te quitaré mucho tiempo -respondo rápidamente-. Te lo prometo.

-Me encantaría de verdad...

-Sólo necesito hablar con alguien para no terminar por rendirme -dije con lágrimas en los ojos-. No quiero hacerlo... Pero todos lo están haciendo y yo... -me limpié las lágrimas y asentí al ver su rostro. Me miraba con pena.- De verdad lamento haberte molestado. No volverá a pasar, yo solo no sé que me paso. Si sabes algo de Harry avísame, por favor.Ella me miro con lástima y asintió.

-Lo lamento mucho Nicole -murmuró-. Sino fuera por eso te juro que hablaríamos por horas.

Asentí y me giré hacia la calle, caminé lentamente, sintiendo mis piernas fallar. Solo conseguí llegar hasta dos casas después cuando sentí la necesidad de sujetarme de algo. Me apoyé en un poste que ahí había y respire hondo, tenía que tranquilizarme.

Alguien paso caminando lentamente justo aun lado de mí y trate de llamar su atención.-Disculpa -llame, y el desconocido se detuvo-. ¿Me prestarías tu celular? Olvide el mío.

Eso era cierto, lo había olvidado antes de salir por la ventana como una fugitiva, y ahora lo necesitaba para llamar a mi hermano, tenía que venir por mí, porque honestamente no creía poder llegar hasta mi casa caminando.Camine lentamente hacia él y hable de nuevo.-Por favor, no me siento bien y necesito llamar a mi hermano -me pare lo suficientemente cerca como para notar su cabello rizado, escondido tras la capucha de un suéter negro. Mire a sus piernas y note que se apoyaba solo en una.

-¿Eres tú Harry? -pregunte-. Por favor...

-Basta Nicole -respondió con voz dura-. Vete a casa.Suspire con alivio y me apoye en él.