Capítulo 14.

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“Pasajeros con destino Canadá, favor de presentarse por el pasillo 14, el avión despegara en 15 minutos.” Anuncio la voz de una mujer por aquellos altavoces.

—Llego el momento Gwen, cuídate mucho, sí necesitas algo no dudes en llamarme, te quiero. 

—También te quiero. —Susurre diciéndole adiós con la mano.

¿Por qué me siento tan mal de que mi mamá se vaya? Estoy acostumbrada a eso.

Antes de pasar por el túnel que la llevaría al avión, mi madre volteó y dijo adiós. 

No pude evitar llorar, algo en mi me hace pensar que ya no la voy a volver a ver.

Una sensación extraña se instala en mi pecho, una sensación de pánico, de terror.

Mi corazón palpita demasiado rápido, leves temblores recorren mi cuerpo, mi respiración es agitada.

 La gente pasa a mi alrededor sin darse cuenta de lo que está pasándome. 

Todo a mi alrededor empieza a moverse muy lento, ¿o es rápido? Ya no lo puedo saber, siento que mi cabeza está dando vueltas. 

No puedo ver bien, las lágrimas aún inundan mis ojos, solo veo sombras pasando a mi alrededor. Todas están en movimiento, pero, a unos cuantos pasos, frente a mí, está la misma sombra del hombre de mis pesadillas.

Está caminando hacia mí, no, no, no.

Detente por favor, susurro una y otra vez.

Alguien golpea mi brazo, y ya no lo resisto más, mis piernas se doblan y caigo al suelo.

—Señorita, señorita, ¿está bien? — ¿Qué está diciendo? Sólo puedo ver su boca moverse, estoy perdida, tengo miedo. 

La gente a mi alrededor comienza a rodearme, él ya no está aquí.

Cuando vuelvo a abrir los ojos, estoy rodeada de gente desconocida. Todos me observan curiosos, algunos me miran preocupados.

A lo lejos escucho una voz, es parecida a un susurro. La voz va incrementando el volumen hasta que por fin escucho lo que dice.

— ¿Alguien es paramédico? ¡Por favor! Necesito ayuda aquí.

— ¿Q-qué? —Logro susurrar mientras veo a un guardia sostenerme entre sus brazos. — ¿Qué me paso? —El guardia me mira con los ojos muy abiertos mientras me levanto del suelo.

—No lo sé, sólo la vi caer al suelo, y cuando llegue aquí usted solo repetía "detente, por favor" ¿Se encuentra bien? ¿Quiere que llamemos a alguien? —Su ceño está fruncido.

—No, no. Yo ya me iba, me están esperando. Y... Muchas gracias por su ayuda, lo siento tanto. —La gente me abre paso y camino apurada.

Tengo un fuerte dolor de cabeza, me siento tan cansada y no puedo recordar que pasó allá. Recuerdo ver a mi madre irse, y después todo es una mancha negra en mi memoria.

Fear. (Secuestrada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora