VI0LENT0METR0 | Noco.

15 . Amenazar de muerte

✰

- ¡Noah!, ¡por favor escúchame!, aún podemos arreglar esto... -

Gritaba desesperadamente el latino-canadiense siguiendo por las escaleras a su esposo. Al haberse dado cuenta de la terrible realidad que estaban viviendo no le quedaba más que intentar sacar algo bueno de ahí, cosa que estuvo tratando de hacer el hindú anteriormente, pero él lo había arruinado.

- ¡Noah, Noah! -

Seguía llamándolo, aunque él solo caminaba sin siquiera voltear a verlo. Su camino finalizó en la cocina donde se sirvió un vaso con agua y se sentó en una de esas sillas, no miraba a Cody en ningún momento.

Y el mestizo trago saliva con notorios nervios, sabía que no debía molestar más a su marido por la amenaza que ya había recibido, pero él quería arreglar eso, de algún modo.

Se sentó a su lado intentando tomarle de la mano, tenía pequeñas heridas con sangre seca por el vidrio roto, parecidas pero menos notorias que las suyas. Estaba fría, sus manos siempre estaban frías y esa había sido una de las raras razones por las que al inicio de todo se enamorado de él. ¿Cómo habían llegado ahí?

- Noah, hazme caso por favor. Sabes que podemos arreglarlo todo, aún estamos a tiempo, si tan solo... -

Un golpe fue lo que recibió en respuesta. Un fuerte golpe sobre su mano haciéndole temblar por el dolor.

- Cállate Anderson. -

- ¡Pero Noah! -

Recibió otro golpe, está vez sobre su mejilla. Con fuerza fue empujado al suelo mientras sentía que la sangre volvía a salir de alguna zona de su cuerpo, pero no la podía ubicar.

El hindú le miraba con odio, quizás despreció o decepción, no lo podía saber porque su vista se sentía nublada cada que un segundo más pasaba. Era tan triste haber llegado a ese punto en su feliz matrimonio.

- Carajo Anderson, te dije que te callaras. ¡¿No sabes hacer caso?! Si vuelves a joderme con eso voy a matarte, ¿oíste? Lo haré con mis propias manos. -

Fue la gota que, no derramó el vaso, sino lo quebró. En mil pedazos al igual que su corazón. Lágrimas podían sentirse acumuladas en sus ojos puesto a qué su vista era casi nula, quería creer que aquella amenaza de muerte era parte de otra de sus tantas pelas.

Pero no lo parecía.

Se le notaba tanto odio en sus palabras que Cody juraría, si no estuviera enamorado realmente, que eso iba totalmente en serio.

✰