17 . Violar

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Recordar el pasado no era algo bueno, pero revivirlo era algo peor.

Había sido golpeado durante días, lo amenazaron e incluso lo dañaron mentalmente. Se sentía igual que aquellos días cuando vivían con su padre y todo era tan igual. Pero está vez era su esposo quien lo hacía sentir tan pequeño que no podía hacer nada por su bien.

Un abuso sexual no era lindo, una violación peor.

Noah había llegado del trabajo, le tiró en la cara una botella de jugo y se encamino a la cocina para tomar un vaso de agua, volvió con Cody esperando a que haga algo.

- ¿Eres tonto? Es para que te la tomes. -

Hizo caso, bebió aquel jugó con un sabor extraño. Se sentía mareado, cansado, más lo habitual, más lastimado que antes, más sensible, ¿qué rayos le pasaba?

Cómo aquella fatídica noche, fue cargado por Noah mientras subían las escaleras y se dirigían a una habitación.

No quería eso, no de nuevo.

- Noah, no, no, NO! -

Gritó, en serio grito, pero apenas pudo ser oído por su esposo. Intento patalear, forcejear e incluso gritar de nuevo, pero sus fuerzas simplemente no le daban para más, sentía que se desmayaría.

Fue tirado sobre esa cama, se sentía tan igual que aquel día.

Le quitó la ropa de la misma forma, se desnudo igual que esa vez y lo empezó a tocar de la misma manera perversa que odiaba sentir.

Sus ojos se sentían secos, como vacíos, sus labios estaban resecos a pesar de haber bebido algo así casi nada, sus músculos no reaccionaban. Quería levantarse y salir corriendo a pedir ayuda, no tenía idea, cualquier cosa que lo pueda ayudar estaba bien.

Habría sido mucho mejor suicidarse cortándose las venas antes de que llegase él en lugar de tener que revivir un trauma que le costó tanto enterrar.

Noah empezó a penetrarlo, sentía que las piernas le temblaban y que podría vomitar mientras lloraba.

Pero nada le salía, ni quejas, ni gemidos, ni lágrimas o movimientos en contra de lo que pasaba.

Parecía un cadáver, con la única diferencia de que estaba vivo, sumido en sus pensamientos.

¿Qué podía hacer?, nada, pensó

Estaba siendo violado por su esposo, por ese mismo hombre del que se enamoro hace tantos años y que lo hizo sentir completo tantas veces, ese mismo chico que tanto amo, el mismo que antes le daba regalos, lo invitaba a cenar, con el que veía películas o series, con el que leía libros de dibujos y sobre todo, con el que arruinó su vida.

¿Cuando fue que empezó?

Quizás con el primer golpe o el primer grito, quizás empezó la primera vez que le puso una mano encima sin que el quisiera.

Quizás, quizás quizás...

Quizás si hubieran actuado diferente, quizás no estaría siendo violado otra vez.

VI0LENT0METR0  |  Noco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora