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Yoongi entró a la cocina mirando a las empleadas y luego hablo.

— Las habilidades culinarias de ustedes son fundamentales hoy.— dijo Yoongi.— Mi esposo, el rey Taehyung, regresó a Seúl y quiero que cada plato sea digno de su regreso.

Las empleadas asintieron con respeto y comenzaron a moverse con gracia por la cocina, tomando ingredientes frescos y desplegando sus habilidades culinarias con destreza. El aroma tentador de especias y hierbas llenó el aire mientras se esforzaban por crear una comida que deleitaría al rey.

Mientras supervisaba el proceso, Yoongi no dejó de sonreír con orgullo.— Taehyung merece lo mejor.—murmuró para sí mismo, recordando los momentos compartidos con Taehyung y el como le hizo falta estos días que no estuvo con él.

Las empleadas trabajaron con una sincronización perfecta, y pronto la mesa estaba adornada con manjares que reflejaban la exquisitez de la cocina real. Desde platillos delicadamente sazonados hasta postres que hacían agua la boca, la comida estaba lista para ser presentada.

Cuando Taehyung entró en el comedor, sus ojos se iluminaron al ver la mesa preparada con tanto esmero.

—  Yoongi, has superado todas mis expectativas.— elogió, tomando la mano de su esposo.

Yoongi estaba sumamente feliz por el alago de su esposo, con esto sabe que esta haciendo las cosas bien y eso quiere, hacer todo muy bien y ser de gran ayuda para Taehyung.
Debe ser un esposo del cual Taehyung se sienta orgulloso y feliz.

— Espero que todo te guste Tae~.— respondió Yoongi con una sonrisa, observando cómo Taehyung probaba con deleite cada bocado.

La reina no tardo en llegar y tomó su lugar en la mesa, así ella también empezando a comer lo que habían preparado.

La comida si que estaba deliciosa, Yoongi hizo un gran trabajo así que solo por eso no lo regañara pues los del consejo ya se habían quejado con la reina y la actitud que tomo Yoongi cuando se enteró que Taehyung había llegado al castillo.

Le cena fue tranquila, Taehyung comentó algunas cosas que hizo en Busan mientras Yoongi y su madre le prestaban la total atención, al terminar le reina fue la primera en retirarse y luego Taehyung junto a Yoongi, ambos tomados de las manos, Holly se les cruzó en el camino así que ahora los tres, incluyendo a Holly llegaron a la habitación de los esposos, a penas entraron Taehyung abrazo a Yoongi.— Te extrañe amor~

Yoongi levantó se cabeza un poco y conectó miradas con Taehyung.— También te extrañe, no vuelvas a irte asi, fue casi dos semanas completas que no te vi.— Esbozo con un ligero puchero, está vez, acurrucándose en su pecho.

— Eres muy bonito.— Taehyung soltó de la nada desviándose del tema. Las mejillas de Yoongi se pusieron rojas ante el cumplido de su rey.— Si que lo eres.

— Gracias.—respondio apenado.— También eres lindo y guapo.

— Oh, aún sigues tuteandome.— lo molesto, no había problema alguno pues eran esposos y eso era lo normal, tutearse de vez en cuando olvidándose completamente de que son de la realeza.— Era broma.— se apresuró a decir al ver la expresión de pena en el rostro de Yoongi.— Dame un beso mejor.— no tuvo que volver a decirlo pues ya sintió lo finos labios de Yoongi contra los suyos, sus labios eran dulces, y aunque no era un experto sus besos eran los mejores.

La falta de aire se hizo presente y ambos se alejaron mientras sonreían cómplices y un tanto avergonzados, parecían dos adolescentes.— Ya es tarde, mejor durmamos.— sugirió Yoongi y posteriormente fue en busca de su pijama y la de Taehyung.— Aquí está, pero antes, debes tomar un baño.

¡¿Esposo del Rey Kim?! (TaeGi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora