So Close But So Far Away.

Capítulo 11

El viento soplaba suavemente, meciendo las ramas en las copas de los árboles y el césped en el que mis manos se encuentran. Unos ojos brillantes cual esmeraldas me miran fijamente, aguardando por una respuesta o por algo que decir ante el tan incómodo momento en el que nos vimos sumergidos.

Mi mente divaga por todos los recuerdos previamente vividos, desde la mañana de hoy, cuando apareció en mi puerta con su cabello revuelto, unos jeans azules y un suéter azul grisáceo, hasta hace tres años, cuando mi vida cambió y yo con ella.

No sé por dónde comenzar, sabía que en algún momento la verdad sería descubierta, mas no tan pronto. Al principio todo parecía cubierto por rosas, tal vez muy perfecto para ser real y, cuando llegó el final de lo que pareció nunca comenzar, todo era como caer un precipicio obscuro en el que no había fin ni suelo que tocar, era sumergirse en desesperación por no poder salir, la ira porque era por mi culpa que me encontraba ahí, tristeza por haber sido tan ilusa, mi alma estaba desgarrada, hecha pedazos, sin...

-¡¿UN CHICO?! -interrumpió mis pensamientos, sonaba alterado y estaba casi gritando.

Mi mirada se posó en mis piernas cruzadas mientras en mi cabeza se reproducía una película llena de mis recuerdos parte de mi pasado, de mi pasado oscuro.

-Y bien -me alentó Harry sacándome de mis extraños pensamientos.

-Bueno, yo... No sé por dónde empezar.

-Por el principio.

-No creo que... Que sea el momento ideal, Harry.

-Es el momento, Stella, no estaríamos así si tú me lo hubieras explicado antes.

Tomé unas grandes bocanadas de aire preparándome para lo creía imposible de contar. Cerré mis ojos con fuerza y al abrirlos vi a Harry, mi mejor amigo, con mirada suplicante, casi triste, no se lo puedo guardar más. Es hora.

-¿Recuerdas que te dije que me había mudado aquí cuando tenía aproximadamente trece años y medio? -asintió con su cabeza levemente, aún confundido- Bueno, nos mudamos porque tuve algunos problemas donde solíamos vivir.

-Ya lo habías dicho, ¿Qué tiene que ver un chico en esto?

-Todo, de hecho todo. Cuando todo eso pasó yo estaba en mi último año de escuela, esperando que fuera el mejor, esperando guardar buenas memorias de este por el resto de mi vida y, vaya que guardé memorias de él, pero no... Son bonitas ni buenas.

-Oh -dijo Harry en un suspiro casi inaudible y asintió con su cabeza para que yo continuará.

-S... Se llamaba, bueno, llama Christopher. Todo antes de él era tan puro y fácil. Él era mí... Mi novio y al principio no lo tomé como nada muy serio porque éramos sólo unos niños pero luego llegué a pensar que éramos lo suficientemente maduros como para llevarlo enserio y no sólo estúpidos juegos de niños, inclusive llegué a pensar que lo amaba -hice una pausa y suspiré-. No sé por qué me pasaron esas cosas a mí, sin embargo creo que las peores cosas que nos pasan nos conducen a las mejores que nos van a pasar nunca. Como conocerte, también a las chicas, tengo una linda casa en un bonito lugar y el clima de aquí es estupendo.

-Te volviste loca, ¡aquí sólo llueve! -dijo tocando mi frente "revisando" si yo estaba enferma, nos reímos, cuando acabamos de reír su expresión divertida cambió a una tosca- ¿Porque tenías novio se mudaron de continente?

-No exactamente, manteníamos la relación en secreto, ninguno de nuestros padres lo sabía, si mi papá lo sabía lo mataba y si mi mamá sabía me dejaba de hablar por toda la eternidad, sus padres no lo sabían tampoco, pero sospechaban algo. Tampoco era tan serio, nos saludábamos en la escuela pero no pasábamos nada de tiempo juntos, aunque hablábamos por mensaje y nos besábamos pocas veces en la escuela para saludarnos o de despedida, nunca fue la gran cosa porque no conocía nada de la vida y tan sólo estábamos en la escuela.