So Close But So Far Away.

Capítulo 18

Harry's POV.

Estaba confundido, más que confundido con toda esta situación entre Stella y yo, ¿La quería? Sabía la respuesta pero algo dentro de mí se negaba, una parte de mí no quería hacerle más daño del que ya ha tenido durante toda su vida, según lo que veo y lo que ella me ha contado, no tuvo una adolescencia grata.

Me llena de rabia cada vez que pienso en ese tipo asqueroso que era su novio, ¿Cómo alguien puede hacerle daño a una persona tan especial como ella? No sabe lo afortunado que fue por tenerla, sin embargo le importó una mierda todo y le hizo lo que le hizo. Me hubiera gustado estar yo en su lugar, ser su novio y así cuidarla sin importar qué.

Recuerdo que desde que la conocí he tenido esa extraña necesidad de protegerla, así como un hermano mayor protege a su pequeña hermana, pero después de pasar tiempo con ella me di cuenta que no podría verla como una hermana jamás. Ella es hermosa aunque no lo crea así, y estoy seguro de que más de uno ha estado cautivado por su belleza, lo que dudo que Stella haya permitido porque siempre suele cerrarse ante cualquier situación, y la entiendo; lo hace para que así las personas no logren lastimarla, cree que si se cierra dejarán de hacerle daño.
Lo que ella no ve es que ya nadie la lastimará, no mientras yo esté aquí.

No creo que haya nadie que la conozca a fondo, nisiquiera sus... hermanas, ¡Eso es! Sus hermanas no podrán saber nada pero hay alguien que sí, aunque no sea su hermana es su mejor amiga y sé que posiblemente la conozca mejor que su propia familia. Tomo mi teléfono, un abrigo y salgo de mi casa rumbo a casa de Kendall, espero que no esté con Stella o con Niall en este momento; sé que algo se traen entre manos esos dos.

Repito en mi cabeza la dirección que tomamos Niall, Stella y yo de la casa de Kendall cuando fuimos para su cumpleaños y camino unos veinte minutos hasta llegar a la que supungo es su casa.

Trueno mis nudillos en la puerta, espero pero nada sucede, miro a un costado y me doy cuenta de que hay un timbre. Soy un idiota. Presiono el timbre y este resuena por toda la casa, hundo las manos en mis bolsillos y espero impaciente a la que puerta sea abierta mientras preparo mentalmente qué decir si sale la madre o el padre de Kendall.

La puerta se abre y frente a mí aparece una Kendall soñolienta y con el ceño fruncido, se ve tan tierna con su pijama de perritos y un moño enmarañado. Al verme cambia su ceño fruncido por una cara de confusión y desconcierto.

-¿Harry? -su voz sale ronca mientras que se restriega los ojos con los puños.

-Hola -sonrío un poco apenado por haberla despertado.

Ella sacude la cabeza y con la mano me invita a pasar, cosa que no rechazo, tomo asiento en el sofá y ella me imita.

-¿Qué haces aquí? -cuestiona enarcando una ceja.

¿Qué hago aquí realmente? ¿Conseguir información sobre Stella? Soy un acosador.

-Sólo quería hablar contigo -me encojo de hombros y ella sonríe con picardía.

-De Stella, ¿No es así? -inquiere y yo asiento levemente.

Esto es algo... vergonzoso, va a creer que espío a su amiga.

Se levanta del sofá y me sonríe amplio.

-¿Ya desayunaste? Porque yo no y me estoy muriendo de hambre -exclama llevándose las manos al estómago.

¡Dios, es Niall en versión mujer! Cómo no lo vi antes.

-En realidad iba a sugerir que fueramos a una cafetería.

Ella lo piensa unos segundos y después asiente. Me imagino cómo serán Kendall y Stella cuando están juntas y sonrío para mis adentros.

-De acuerdo, voy a ducharme y nos vamos. Espera aquí, no me tardo -y con eso sale disparada.