So Close But So Far Away.

Capítulo 2

6:00 a.m. Hora de alistarse.

El despertador sonó interrumpiendo mi sueño de pizza matutino, me sentí como si hubiera dormido apenas unos minutos, lo que hizo relucir la falta de sueño que me había perseguido esta última semana. Desgraciadamente no podía pedir los 5 minutos más ya que este era el día de la famosa excursión al bosque que tanto emocionaba a mis compañeros(as) de clase.

Empecé a alistarme para toparme con Mags, mi vecina. Una chica simpática de frenillos y con cabello castaño, rayos amarillos y raíces negras; siempre pasaba pegada a su celular pero socializaba, a decir verdad mucho más que yo. Casi siempre iba con ella al colegio, algunas veces la saludaba en los recreos pero no era de mis mejores amigas y yo solo con ellas me relaciono bastante.

Tomamos otro camino porque nos avisaron que el paso estaba cerrado, en el camino íbamos charlando de cosas sin sentido, aveces se apoderaba el silencio, mas no era incómodo. Pasamos por un colegio que me llamó la atención; el Saint Louis. Ese era el colegio de Harry, el chico que había conocido en el trabajo de mi padre. Ese chico tiene algo extraño, no sé qué es pero sé que algo tiene, algo diferente, algo no muy común, aparte de que es un, mmm, un weirdo. Me quedé observando el colegio mientras Mags enviaba un texto, ida en mis propios pensamientos. Al cabo de varios minutos Mags sacudió mi hombro y reaccioné, entonces me di cuenta que me había estado observando cuando yo estaba ahí parada como una tonta observando un colegio al que yo no asistía. Obviamente preguntó a que se debía eso pero limité mi respuesta a: "Veo diferente el colegio, tiene, uh, algo extraño". A lo que ella asintió como si yo fuera una chica loca. Mi respuesta no era mentira, pero no se a qué se debió, al igual que ella.

Al llegar me fui con mis mejores amigas para aguardar a que el autobús llegara para terminar con este día rápido. Mis mejores amigas eran mis consejeras, oyentes, psicólogas y acompañantes, sin mencionar muchas otras de las facetas que ellas hacían por mí al igual que yo por ellas. Pero por alguna razón que no sé conscientemente no les conté que había conocido a Harry ni como me había comportado hoy al pasar por su colegio, era extraño y necesitaba sus consejos, pero no se los pedí.

El día transcurrió con lentitud, pero no excesiva. Nos separaron a las 3 (mis amigas y yo) para ponernos en grupos diferentes porque había que hacer actividades con guías. Mi grupo hizo por arte de magia todo más rápido que los demás así que después de las actividades nos dieron un tiempo libre antes del almuerzo que era lo último. No tenía con quien pasar el rato, mis amigas estaban es sus actividades y los de mi grupo eran buenas personas pero no hablaba abiertamente con ellos además que soy muy tímida y por decirlo de alguna manera no me agrada mucho la idea de estar rodeada de personas que no conozco por mucho tiempo. Decidí ir a caminar mientras escuchaba música, conectándome con la naturaleza y mis artistas preferidos. Me puse a pensar en lo que podían estar haciendo mis padres y no sé como pero se me ocurrió pensar en que estaría haciendo Harry, tal vez aburriéndose en una aburrida clase mientras yo estaba en un bosque.

Al llegar a mi casa mi padre ya estaba ahí pero estaba dormido y mi madre me dijo que me habían traído una carta. Pero ¿Quién envía una carta a una persona como yo a éstas alturas del siglo XXI?

La empecé a leer y era Harry, tuve una sensación sumamente extraña al saber que un chico que sólo había visto un día me había mandado una carta. La carta decía:

"Hola Stella, soy Harry (soy un asco haciendo cartas). Te enviaba esta carta porque no tengo tu número de teléfono y que mejor manera que hacerlo que a la antigua.

Bueno, te preguntarás porque te envíe una carta, la respuesta es mi madre. Si te enviaba una nota o algo parecido la iba a revisar y cuando algo como esto pasa se pone frenética, en una buena manera y una carta no la puede cerrar sin que noten que la ha leído, así que esta es la razón. Solo me preguntaba como estabas y quería hacerte saber que si alguna vez quieres hablar con alguien me tienes a mí (además nuestra conversación fue interrumpida y me debes unas respuestas más jovencita). Am, adiós, y si la lees gracias porque me costó hacerla lo menos tonta posible ;)."

La carta traía su número de teléfono así que apenas la leí le mandé un texto: "Gran trabajo con la carta ;)".

Mientras recibía la respuesta, la cual no la estaba esperando súper ansiosa, estuve pensando en qué clase de chico le manda una carta a una chica explicando lo rara que aveces puede ser su madre y, el gran enigma era: ¿Qué habrá querido decir con: "cuando pasan cosas como estas"? Casi y lo veía en mi mente hablando mientras mueve sus manos en modo de explicación, ¿cosas como qué? Como que hablaba con alguien en persona y no por teléfono, o talvez que era hija de un compañero de su madre, o nosotros como juntos en ese sentido de "juntos". Nah, no creo que sea eso, tendré que preguntarle después.