𝟐𝟓. 𝐀𝐩𝐨𝐲𝐨

104 12 0
                                        

Al día siguiente no había descanso para Hongjoong, tenía muchas reuniones con los líderes de los grupos y el secretario de gobierno, porque aunque hayan dicho estar del lado de esos hombres, claramente no lo estaban y buscaban formas de atacarlos.

— El gran problema aquí, es que ellos pueden hacer algo que nosotros jamás... matar a sangre fría sin pudor alguno, ellos no dudarán en disparar, lo saben.

El secretario ya no tenía fuerzas para nada, ni si quiera era del gobierno ya, eso no existía, pensó varias veces hasta en ir entregarse para que lo mataran.

— Yo la verdad solo quiero el bienestar de mi grupo por ahora, no quiero que sigan sufriendo, fue demasiado.

Hongjoong igual estaba sin fuerzas, iba de un lado a otro, pensando en cada uno de sus chicos, en si estaban bien, ayudarlos, protegerlos.

Las reuniones eran así, contar lo malo que les pasó a cada grupo y lamentarse, no podían hacer más en esos momentos.

« ✨ »

Yeosang se pasó todo el día junto a Seonghwa, le contaba historias, conversaban de cómo vivieron los días separados cada uno.

— Si hyung, si tuvimos mucha suerte, de la nada llegaron y nos trajeron acá, Wooyoung pudo ser atendido por médicos, nos alivió a todos...

Seonghwa asentía a todo lo que le contaba, a veces perdía partes de la conversación por estar analizando la belleza del menor.

— Oye Yeosang... acércate, ven...

El menor hizo caso y se sentó en la camilla de Seonghwa, siendo abrazado por la cintura, claro que se sonrojó mucho.

—Te extrañé mucho... sabes, esos días allá pensé mucho en la vida, en lo corta que es y que en cualquier momento todo se puede ir a la mierda como pasó... no quiero seguir perdiendo el tiempo.

Tragó saliva y tomó las mejillas del menor con sus manos, le sonrió tiernamente y le dió un beso en la nariz.

— No sé si mis sentimientos sean correspondidos, pero me gustas Yeosang, quiero aprovechar cada segundo que pueda contigo...

— Sería un estúpido si no correspondiera tus sentimientos hyung, si incluso antes de empezar a hablar más ya me ponías muy nervioso... me gustas mucho.

Y el menor, con toda la valentía del mundo, fue el que dió el primer beso, largo y lento, demostrándose todo el amor que se tenían y recuperando el tiempo perdido.

— Mi vida está arruinada, ya no volverá a ser la misma... mírame Yeosang, no podré volver a cantar ni bailar así.

El rubio trató de no llorar, pensar si quiera en volver a la normalidad lo hacía estar sensible, sabía el ya no podría.

— Seonghwa hyung, no puedes decir esas cosas, nada es seguro en la vida, aparte, con ayuda médica estoy seguro que si podrás... y...

— Bonito, gracias por tratar de hacerme sentir mejor... pero cualquier golpe o problema en la cabeza es grave, no podré moverme bruscamente...

Ambos quedaron en silencio, no quería admitirlo, pero Yeosang sabía que eso era cierto, los temas de la cabeza eran delicados.

— Pase lo que pase yo estaré contigo, no importa si puedas o no volver a hacer tu vida de antes, yo no me iré.

Y ahí sí que Seonghwa rompió en llanto, haciendo llorar también al menor, se abrazaron y quedaron así por varios minutos.

— Duerme conmigo Yeosang, por favor.

𝐇𝐚𝐥𝐚𝐳𝐢𝐚 ↳ [𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora