𝐇𝐚𝐥𝐚𝐳𝐢𝐚 ↳ [𝐀𝐭𝐞𝐞𝐳]

𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥: 𝐇𝐚𝐥𝐚𝐳𝐢𝐚

Afortunadamente no pasó nada en esa media hora, que al final fue lo que se demoraron los chicos en llegar.

Cuando se acercaron a la casa empezaron a gritar el nombre a los chicos, para que supieran eran ellos, en ese momento, todos salieron emocionados.

— ¡NO PUEDE SER! ¡QUÉ EMOCIÓN!.

Gritó Jin saliendo de la casa de campo y saltando encima del líder de Seventeen.

— Hola Jin hyung, lo siento que sea así de frío y brusco pero... DEBEMOS SALIR DE AQUÍ AHORA MISMO.

Gritó el líder y todos hicieron caso, empezaron a llevar a los heridos al bus que había llegado, cuando estuvieron todos arriba y a se fueron del lugar, pudieron respirar tranquilos.

— Fue terrible... encontramos su refugio antiguo y habían unos guardias de esos hombres ahí, tuvimos que luchar con ellos, pero estábamos tan cerca de ustedes que solo arrancamos, por eso debíamos irnos pronto.

Explicaba Seungcheol ahora más tranquilo,  Namjoon y Hongjoong asentían preocupados, lo bueno, es que se aseguraron de que no los seguían.

— Muchas gracias por esto, de verdad que nos salvaron la vida, no sé cómo agradecerles.

— Agradecer nada, los salvamos porque los amamos, a cada uno de ustedes, no dejaremos que nadie más sufra... los vimos... en televisión Nam hyung.

« ✨ »

Y ahí estaban otra vez, viajando para escaparse de esos hombres de negro, solo que ahora si tenían esperanzas de salvarse.

El viaje no fue tan largo, como se dijo antes, no estaban tan lejos, se notaba que era un lugar al que los hombres de negro les costaría entrar.

Comenzando con que estaba dentro de una gran cueva, a los que algunos se habían negado a entrar pero no les quedó de otra.

Nadie creería que fuera un refugio, que si quiera alguien quisiera vivir ahí, pero entrado cambiaba todo, estaba muy bien construido dentro.

Tan bien equipado que parecía una casa normal, no, una mini ciudad dentro.

— Tenemos médicos especializados para ustedes, veo que hay varios heridos, porfavor, ¡AYUDA AQUÍ!.

Gritó Seungcheol y varios médicos y enfermeros llegaron a ayudar a los recién llegados, Seonghwa fue junto a su chico, que claro no lo iba a dejar solo.

La misma historia con Wooyoung, ya iba el pelinegro con el a que lo atendieran, obvio con la excusa de que él sabía que debían hacer.

— Me acompañan por favor.

Hongjoong y Bangchan fueron a la sala de emergencias, en donde se encontraron con muchos líderes más.

— Oh dios mío... ¡Amigo!.

Jungwon corrió hasta Hongjoong para abrazarlo muy fuerte, lo había llamado a penas hubo señal y al no contestar pensó lo peor.

— Te iba a llamar, que bueno estás bien, me alegro mucho.

El líder lloraba feliz de encontrar a salvo a su amigo, la verdad estaba feliz de encontrarlos a todos.

« ✨ »

Hongjoong estaba en enfermería con todos sus chicos, se miraban felices, estaban a salvo y todos juntos.

— Hyung... logramos sobrevivir otra vez... estoy muy feliz...

Jongho lloraba de alegría, mientras abrazaba a su chico, su corazón había pasado por tanto, no lo podía creer.

— Chicos, los amo demasiado, prometo que nadie nos volverá a separar, lucharemos juntos si es necesario.

— Hongjoong... — Seonghwa estaba al borde del llanto. — Admito que hubo un momento en que creí moriría, no me miren feo, es verdad, lo pasé tan mal en ese hospital...

Seonghwa tragó saliva, sus pequeños, por suerte, no vivieron todo lo que vivió en ese lugar.

— Para mí es un milagro estar aquí con ustedes, soy el chico más afortunado del mundo, poder volver a verlos, decirles mis pequeños, abrazarlos, yo ya tengo todo lo que quiero en la vida, a ustedes.

Las palabras de Seonghwa hicieron llorar a todo el grupo, no podían imaginar una vida sin el, si con solo unos días separados sentían que morían lentamente.

Se tomaron de las manos y cerraron los ojos, estaban agradeciendo a la vida que les haya permitido volver a estar juntos.

Era una señal de la vida de apreciar cada momentos juntos, de no guardarse nada, de no perder oportunidades, de amarse, de amarse incondicionalmente, ahora ya no sabían cuando sería la última vez que estarían juntos.

Ahora juntos podrían contra esos hombres, eran un grupo bastante grande, podrían dar lucha contra los hombres de negro.

Que ahora sí que estaban furiosos...

« ✨ »

Llegaron al refugio en medio del bosque y la situación era devastadora, para ellos claro, todos sus hombres estaban muertos.

— ¿Pero qué mierda?.

Dijo uno de los hombres guías, entraron a la casa y empezaron a gritar por su jefe, no podían creer que les habían ganado.

— Cuando el segundo jefe se entere de esto, habrá una masacre.

— Masacre es lo que nos hicieron a nosotros.

Y sí que era cierto, todos sus compañeros yacían en el piso, otro agonizaban, pero buscaban y buscaban y no lograban encontrar a su jefe.

— Avísale de esto rápido al jefe, dile que no encontramos a su hermano por ninguna parte.

Uno de los hombres asintió y corrió hasta el bus en donde venían, ahí tenían señal para comunicarse con los del edificio presidencial.

« ✨ »

— Ok, gracias por avisar, si, solo vuelvan.

El segundo jefe cortó la llamada y miró a los hombres que estaban junto a él en la mesa, con una sonrisa tan malvada que se asustaron mucho.

— ¿Qué sucedió jefe?.

Preguntó el hombre infiltrado, que estaba nervioso por saber si los chicos habían logrado escapar o no.

— Todos nuestros hombres están muertos, esos idiotas lograron escapar y no solo eso, se burlaron de nosotros de la forma más horrible.

El infiltrado no podía con lo cínico que era su jefe, de la forma más horrible decía, siendo que ellos eran los psicópatas asesinos, en fin, la hipocresía.

Pero estaba muy contento de que hayan escapado, su corazón estaba tranquilo, podía respirar, si había logrado su plan.

— ¿Qué haremos señor?.

Preguntó otro hombre, todos estaban preocupados mirándose, sabían que habría masacre, guerra y mucha sangre.

— Bueno, chicos, en este momento, doy por iniciada, la guerra civil por el poder de Corea del Sur.

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