[Primer prueba de líder]

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[08:45 AM]

Las cámaras en esos momentos estaban enfocando la habitación de los chicos, la cual estaba a oscuras pero con la cámara infrarroja, lograba verse a los participantes. Podía verse a Tom sentarse en su cama, quedándose quieto por unos segundos antes de dejarse caer sobre la cama de nueva cuenta, regresando a dormir. Una cámara enfocaría a Yul, quien se encontraba durmiendo destapado, teniendo también algo de baba cayendo por su labio inferior hacia su mentón. Y finalmente, otra cámara enfoco a las camas de Alec, Hunter y Aiden, con Aiden durmiendo abrazado a un osito de peluche.

Ahora la cámara cambiaría a la habitación de las mujeres, en donde podía verse ya a Miriam levantándose de su cama, poniéndose sus pantuflas. A su lado, en otra cama, se encontraba Riya, la cual escucharía el movimiento de Miriam por lo que abriría levemente los ojos, aún adormecida.

-¿Ya es de día? -Riya se acomodo un poco, no viendo bien en la oscuridad.

-Seguramente querida, iré a revisar.

Miriam llevaba su pijama puesto mientras terminaba de ponerse sus pantuflas, empezando a caminar por en medio de las camas hasta llegar a la puerta, abriéndola de forma lenta dejando entrar toda la luz del pasillo, lo que le obligó a cubrirse un poco los ojos con su brazo.

-Agh, estos tontos no piensan en el daño que le pueden hacer a la vista de esta ancianita con esas luces... -Miriam camino por el pasillo hacia la cocina mientras se quejaba.

Miriam llegaría a la sala, caminando al lado de la cocina viendo que aún habían algunos platos sucios en el lavavajillas, lo que ya le haría tener una mala cara desde temprano. Se acercó a la alacena, intentando estirar su brazo para alcanzarla debido a que estaba algo alto, aunque no vería una manija para abrir en dónde estaban las tazas, mostrándose molesta.

-¡Agh! ¿Cómo se abre está tonta cosa?

-¡Oh, deja que te ayude Miriam!

Miriam escucho esa voz y volteo, viendo a la chica granjera Ashley, la cual se acercó para darle un toque suave al centro de la puerta de la alacena, abriéndose hacia arriba automáticamente. Ashley tomaría una taza y se la dejaría a Miriam.

-Dan me explico anoche que estás alacenas modernas se abren al tocarlas en el centro, es algo complejo, pero también genial. -Ashley le sonrió mientras posaba ambas manos en su cintura.

-Ah, ya veo... -Miriam solo miro hacia otro lado.

[Confesionario]

Ashley:
Miriam me recuerda un poco a mi abuelita, aunque más amargada, así que si necesita ayuda, espero que sepa que puede contar conmigo.
-Ashley llevaría una mano hacia su nuca, sonriéndole a la cámara –

[...]

Miriam:
Esa chica rubia que no recuerdo su nombre...

-Ashley.

Si, esa misma... No me genera mucha confianza, siempre los que intentan ser amables con los ancianos resultan ser las peores personas. Ya he conocido gente así antes, y estos jovencitos no tienen la experiencia en la vida que tengo yo, así que no caeré tan fácil en sus juegos.

[Fin del confesionario]

La cámara ahora enfocaría a Miriam en la cocina haciéndose un café, mientras que Ashley abría unos cajones de la mesada para ver qué habían unas cuantas cajas llenas de huevo, tomando una de estas para luego mirar a Miriam.

-Puedo hacer algunos huevos revueltos para el desayuno. ¿Tú quieres Miriam?

-Prefiero comer unas tostadas con mermelada. -Miriam camino hacia la nevera para abrirla y así buscar la mermelada entre tanta cosa.

Gran Hermano DesventuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora