Damaged Goods - dramione *TRADUCCIÓN*

Capítulo 17

Fue raro cuando empezó a asimilarlo. Ella estaba parada en el hospital personal de Draco Malfoy después de que él acababa de curar una herida que ella había recibido de un supuesto asesino mortífago.

—El Ministerio está encubriendo algo o está directamente involucrado con estos asesinatos—, dijo Hermione y Malfoy asintió.

—¿Por qué diablos fuiste sola a la casa de Hobson?

Ella había estado esperando que él hiciera esa pregunta.

—¿Cómo supiste que estaba allí?

—No estás respondiendo a mi pregunta.

Ella cruzó los brazos frente a él.

—Bien. Porque estoy cansada del secreto. Ustedes dos no me confían toda la información y ya quiero terminar esta tarea.

—Ah, y dirigirse sola a la antigua escena del crimen parecía la forma de hacerlo. Supongo que habría terminado tu misión de una manera u otra.

Estaba exasperante.

—Respondí tu pregunta. Ahora responde la mía. ¿Cómo supiste dónde encontrarme?

—Te estaba buscando y cuando no estabas en ninguno de los tres o cuatro lugares que tu triste vida normalmente te permite estar, supuse que algo andaba mal. Entonces vi el expediente del caso de Hobson en tu escritorio con su dirección marcada con tinta roja.

—Entonces, ¿me seguiste?

Dejó escapar un suspiro exasperado.

—Sí, ese parece ser mi crimen, Granger. Te seguí mientras un grupo de asesinos descendía sobre ti. Pero no te preocupes, tenías los hechizos desmaius listos.

—Dale un descanso con los hechizos desmaius.

Él le dedicó una sonrisa.

—Sólo si lo deseas.

Ella puso los ojos en blanco.

—¿Que hacemos ahora? ¿Tenemos fuentes confiables dentro del Ministerio a las que podamos preguntar sobre esto?

—No te atrevas a decir Potter.

Hubo un repentino escozor en su pecho cuando se dio cuenta de que ni siquiera había considerado a Harry. No es que ella no confiara en él. Sólo le preocupaba que él pudiera tener un punto ciego en lo que respecta al Ministerio.

—No lo iba a decir.

—No hice exactamente amigos en el Ministerio.

—Impactante, dada tu personalidad alegre.

Él le lanzó una mirada.

—En este momento no tenemos nada concreto. Necesitamos seguir buscando.

—¿Cómo llegamos a tu laboratorio súper secreto desde aquí?

Los ojos plateados se entrecerraron.

—¿Por qué?

Sacó el frasco de su bolsillo.

—Quiero echar un vistazo más de cerca.

(...)

Le resultaba extrañamente familiar estar de vuelta en su laboratorio. Sin dudarlo, tomó el equipo y empezó a trabajar.

Malfoy se apoyó contra el escritorio, cruzando un tobillo sobre el otro, mirándola de cerca. Usó pociones clarificantes y luego colocó el contenido bajo el microscopio.

—Eh—, dijo sorprendida.

—Déjame ver—, dijo con impaciencia y ni siquiera esperó a que ella se hiciera a un lado cuando se inclinó sobre el microscopio. —¿Qué estoy mirando?