Damaged Goods - dramione *TRADUCCIÓN*

Capítulo 16

Ella no era una persona madrugadora, por lo que tener a Pansy irrumpiendo en su habitación a las 7 am no era exactamente lo que ella llamaría una suave llamada de atención.

—Te traje todo lo que necesitas—, dijo Pansy mientras llevaba dos bolsas grandes.

Hermione estaba demasiado cansada para siquiera formar palabras, solo parpadeó lentamente, viendo a la chica Slytherin tomar su varita y con algunos hechizos, su habitación comenzó a decorarse sola.

Funda nórdica y almohadas de Slytherin, aunque no del tipo barato que había visto. ¿Era satín o seda? Luego se colocó una manta con el símbolo de Slytherin en rico terciopelo al pie de la cama.

Había mantas de color verde esmeralda sobre su silla de lectura favorita en un rincón. Todo parecía caro y de buen gusto. Tazas y cuadernos de Slytherin. Parecía no haber nada que no fuera verde o que no exhibiera con orgullo una serpiente.

Cuando terminó y su habitación se transformó en lo que sólo podía describir como una imagen de catálogo de un dormitorio de Slytherin, Pansy se giró hacia ella con ojos evaluativos.

Hermione torpemente empujó su cabello hacia un lado, tratando de domar su melena.

—¿Cual es tu estilo?— Preguntó finalmente Pansy.

—¿Estilo?— ¿Era eso algo en lo que debería haber pensado? —No creo que tenga uno.

Ella sonrió.

—Claramente.

Podrán decir lo que quieran sobre los Slytherins, pero siempre estaban impecablemente vestidos. Venir de padres inmensamente ricos ciertamente ayudó. Pansy siempre estaba elegante y sin esfuerzo de una manera que Hermione sabía que nunca podría estar ella.

—Toma, ponte esto. Trabajaremos con ello—, dijo mientras colocaba un montón de ropa en los brazos de Hermione y la empujaba hacia el baño.

Ni siquiera era su primer día con el uniforme de Slytherin así que realmente no entendía cuál era el problema. Cuando salió del baño, Pansy suspiró. Primero, le aflojó la corbata a Hermione. Luego le colocó una diadema en el cabello. Otro hechizo rápido le puso un poco de maquillaje. Se sentía como si fuera su muñeca personal.

—Está bien, vámonos—, dijo cuando terminó.

—¿A dónde exactamente?

—Alguien tiene que mostrarte cómo funciona.

Sin permitir más preguntas, comenzó a caminar a gran velocidad. Hermione la siguió, tratando de seguirle el ritmo.

—Regla número uno: crea tus propias reglas. Si no puedes pensar por ti misma, no eres una Slytherin—, dijo Pansy con fría autoridad mientras caminaban por el pasillo. Hermione sabía hacia dónde se dirigían. La sala común. Lo había evitado hasta ahora a propósito. Sentía que sería demasiado real llamar a la sala común de Slytherin su nuevo hogar.

—Regla número dos: Combate el fuego con fuego o te quemarás. Regla número tres: esta casa es una familia y nos mantenemos unidos... a menos, por supuesto, que se presente una oportunidad mejor.

Hermione quería negar con la cabeza. Slytherin. Sólo que ahora lo era.

—La regla número cuatro debería ser evidente: nunca uses rojo y dorado—. Sus ojos oscuros se dirigieron a Hermione como para confirmar que había entendido eso.

—Sí—, suspiró. —Obviamente.

—Regla número cinco: no importa lo que hagas, siempre y cuando no te atrapen.

Se pararon frente a la sala común y Pansy esperó a que Hermione se acercara. Dio unos pasos hacia adelante y se abrió la enorme puerta con una serpiente tallada en madera. Incluso durante el día, la sala común parecía mágica y Hermione lo asimiló todo por un momento.